La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) ha salido al paso de las sospechas que se han producido sobre la comunidad protestantes tras el desalojo, el pasado miércoles, de decenas de feligreses de una iglesia evangélica de Málaga u otra en el barrio de Tetuán en Madrid por la crisis del coronavirus. Tal como ha recogido Europa Press, los responsables defienden que la “mayoría” de sus iglesias cumplen las normas de las autoridades sanitarias por la pandemia, aunque se hayan producido estos desalojos “puntuales”.
“Pese a estos incidentes puntuales, con carácter general las iglesias evangélicas están cumpliendo de manera ejemplar, con responsabilidad y rigurosidad, las indicaciones de las autoridades sanitarias”, señalan con rotundidad en una comunicado. FEREDE pidió el pasado 12 de marzo “la suspensión de todas las reuniones, actividades e, incluso, la celebración de los cultos dominicales durante al menos 15 días”.
Las diversas comunidades están retransmitiendo por internet algunas celebraciones con un número reducido de fieles y “los pastores han pedido a los fieles de las iglesias que permanezcan en sus casas, orando desde allí a Dios para pedir su favor en medio de esta grave crisis”, apuntan.
A lo sucedido en Madrid o Málaga, se suma también un incidente con las autoridades en la barriada de las Tres Mil Viviendas donde el culto se estaba celebrando en plena calle. FEREDE ha insistido nuevamente en “la obligatoriedad para las iglesias de cumplir con las normas excepcionales del Estado de Alarma y su solicitud de que se mantengan suspendidas las reuniones, actividades y cultos dominicales en este momento de clímax en la expansión del coronavirus”. Además, pide a sus fieles “redoblar las oraciones y las precauciones para que sea posible contener esta pandemia lo antes posible”.