A través de un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos por la Inclusión reclamó medidas necesarias y específicas para atender a los barrios y asentamientos ante la declaración de emergencia pública, no sólo por el coronavirus sino también por el dengue y la tuberculosis.
Ante la declaración de pandemia por el virus COVID-19, por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y el Decreto de Necesidad y Urgencia dictado por el Ejecutivo nacional, los miembros de esta comisión expresan que muchas de las medidas preventivas aconsejadas resultarán de imposible o difícil cumplimiento.
Manifiestan que la mayoría de los consejos no podrán ser acatados por las dificultades que se viven en los barrios.
Allí existe un “fuerte déficit de agua potable, de calidad de agua segura”. Por este motivo, resulta dificultoso en materia de “dengue” no acumular agua, o con respecto al “coronavirus”, lavarse las manos varias veces por día con agua y jabón, usar alcohol en gel, limpiar superficies de contacto frecuente con agua y lavandina y aislarse ante la presentación de síntomas.
Agregaron que, en los asentamientos, muchas personas viven en los pasillos de los barrios sin acceso a condiciones elementales, y solamente acceden a la alimentación a través de comedores comunitarios.
Aclaran que en “nuestros barrios las ambulancias no ingresan si no es con una fuerza de seguridad”, y el sistema de salud se limita a la atención primaria.
Creen que las responsabilidades del Estado se acentúan en cuanto a la provisión de vacantes escolares, vivienda, alimentación, asistencia sanitaria, y medio ambiente. “La escuela, la vivienda y la salud están muy deterioradas”, advierten. “La responsabilidad estatal no puede diluirse ni eximirse” por el trabajo de muchos vecinos que ponen el cuerpo a quienes más sufren en los barrios.
A los distintos poderes ejecutivos de los ámbitos nacionales, provinciales y municipales, les solicitan entonces que “adopten medidas específicas para villas y asentamientos, tendientes a poder cumplir con las medidas preventivas sanitarias”.
Sugieren, en materia de salud, ampliar los días y los horarios de atención en los centros de salud, e instalar los módulos hospitalarios móviles cerca de las villas y los asentamientos.
Es necesario establecer condiciones de hábitat para brindar la prestación de los recursos materiales en salud, higiene, agua segura y alimentación, en especial para “los comedores comunitarios que no pueden dejar de brindar su asistencia a adultos y niños”.
Entendiendo las circunstancias actuales, esta comisión propone la conformación de mesas de trabajo o comités de crisis, con participación vecinal, para establecer prioridades, buscar acuerdos, y consensuar medidas eficaces para la población de los barrios.