El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, está ingresado desde ayer en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles de la ciudad castellana por dar positivo en el test de COVID-19. El propio prelado lo ha desvelado a través de un tuit en el que resta gravedad a su hospitalización.
“Confío poder continuar el tratamiento desde casa”, asegura el miembro de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española. “Os pido sigamos rezando para que pase pronto esta pandemia”, explica el obispo periodista en las redes sociales, que completa su mensaje con un “gracias” al personal sanitario “y a cuantos nos ayudan”.
“Su estado, dentro de la situación, es bueno, y está a la espera de saber si puede seguir el tratamiento en su domicilio”, subrayan desde el obispado abulense. Al parecer, el obispo llevaba varios días con fiebre y fue ayer cuando decidió acudir al centro médico.
“Confiamos en la gran profesionalidad del personal sanitario del complejo hospitalario de Ávila, a quienes agradecemos su entrega de todos estos días con los enfermos y familiares de nuestra diócesis”, subraya la diócesis a través de un comunicado.
El pasado 19 de marzo, Gil Tamayo publicaba un vídeo en el que animaba a los abulenses ante el confinamiento por la pandemia, y rezaba por los enfermos, por los fallecidos y por sus familias. “Cuentan con nuestra ayuda y nuestra oración”, señalaba el prelado que invitaba a “estar pendientes unos de otros para mantener el nivel de convivencia y de unión para vencer juntos esta plaga”.