El confinamiento también se vive en el monasterio de la Inmaculada Concepción de las carmelitas descalzas de Talavera La Real (Badajoz). Desde la clausura, las religiosas también puede ayudar a vivir dentro de casa a quienes no han respondido a su vocación a la vida contemplativa.
En un vídeo difundido a través de redes sociales y servicios de mensajería, la hermana Judis muestra su cercanía con toda la sociedad ante la situación generada por la crisis del coronavirus. Desde la experiencia de su vocación, pide a todo el mundo que aproveche este tiempo de confinamiento para recuperar la familia y el encuentro con cada uno.
Desde la clausura, la monja ofrece algunas recetas para sobrellevar este reto al que se enfrenta la sociedad como valorar la sencillez de las cosas cotidianas. Desde el monasterio, además, prometen sus oraciones por todo el personal sanitario y por toda la sociedad.