En una misiva dirigida al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, los miembros del Pontificio Colegio Mexicano le compartieron su experiencia por el coronavirus en Italia, y le advirtieron del riesgo que se corre en el país. Firmada por el rector Víctor Ulises Vázquez Moreno, la carta señala que la enfermedad avanza a una velocidad inusitada de contagios, y se transmite tan rápido que, en muy pocos días, la cantidad de contagios crece de manera potencial; “no se multiplican los contagios, sino que se ‘exponencían’, por lo que la única solución es el aislamiento”.
“No es una exageración, les pedimos que puedan asesorarse con maestros en salud pública y epidemiólogos (…) ni siquiera los médicos preparados en estos campos, pueden dimensionar la magnitud del problema”.
El rector Vázquez Moreno aseguró que la violencia y la pobreza que se vive en México no deben distraer de esta grave situación de emergencia. “Nos parece que en algunas diócesis en el país no están dimensionando la gravedad del mismo. Vemos con preocupación las noticias en México, y percibimos la misma realidad que se presentó al inicio de los primeros contagios aquí en Italia, y que fue exactamente la misma reacción de España”.
“Al inicio, no entendíamos la gravedad de esta situación, pues había opiniones divididas en el mismo equipo directivo. Con esto quiero decir, que entendemos por lo que están pasando ustedes los obispos, pues ya lo vivimos nosotros. Ahora todos estamos conscientes de la gravedad del problema y de que las medidas de aislamiento oportunamente tomadas fueron el mejor acierto en nuestra comunidad”.
En teoría –apunta el texto– en Italia “se contagiaron al inicio de las medidas sanitarias por no tomarlas en serio; y de manera contundente, por no quedarse en su casa aislados, y continuar saliendo o teniendo pequeñas reuniones”.
El Pontificio Colegio Mexicano también advirtió que una vez que se cumpla el periodo de incubación de los primeros contagiados, comenzarán a aparecer en masa la cantidad de casos infectados, y cualquier sistema de salud colapsa en cuestión de días, pues no hay ni el material, ni el personal, ni las camas, ni el equipo para atender a los afectados.
Esto ha provocado que más gente muera, pues “se tiene que dejar morir a un anciano para que un joven pueda sobrevivir. Si esto está pasando en países del primer mundo, con recursos económicos, muchísimo más grandes que en el nuestro, pensemos qué pasará en México y en los países de Sudamérica. Pero hay que buscar la forma de que se cumplan las medidas, para evitar que se repita en México lo que aquí en Italia estamos viviendo”.
Vázquez Moreno concluyó su misiva deseando que sus reflexiones y preocupaciones ayuden a tomar mayor conciencia. “Si no nos cuidamos entre todos, esto no funcionará, pues basta con uno para que lleve el contagio a los demás… y lo que pasa a nivel familiar, también se podría aplicar a nivel de las diócesis, por lo que es muy importante que nuestros obispos se mantengan unidos para hacer frente a la emergencia y puedan cuidar al pueblo de Dios”.
El rector reveló que del equipo directivo del Pontificio Colegio Mexicano, sólo el padre ecónomo está saliendo a comprar alimentos y medicinas, y está en un aislamiento voluntario preventivo para evitar ser una posible fuente de contagio a la comunidad.