La hermana Lydie Oyanem Nzoughe era toda una institución el Libreville, la capital de Gabón, donde esta religiosa de Santa María, además de ser la fundadora del Movimiento Eucarístico de Jóvenes, mantenía una actividad incansable en favor de los más excluidos, acogiendo en el hogar que dirigía a ancianos pobres y abandonados. Pero todo esto ha acabado abruptamente en la madrugada del pasado día 20, cuando fue asesinada por un individuo que la sorprendió en su habitación.
Como informa Fides, a las pocas horas fue detenido el sospechoso, quien habría robado objetos personales y el automóvil de Oyanem. El presunto criminal era antiguo trabajador en el centro de acogida, la Fraternidad San Juan, muy cercana a la catedral.
El arzobispo emérito de Libreville, Basile Mvé Engone, ha llamado a todos los fieles a “rezar por el alma de nuestra hermana Lydie Oyane, mientras se espera que la policía judicial comunique los resultados de las investigaciones”.
Las restricciones impuestas por el coronavirus en Gabón, donde ya se registran cinco casos de contagio, dificultan que la religiosa pueda recibir un funeral. De hecho, todas las iglesias del país permanece cerradas.