El coronavirus va a retrasar el viaje apostólico que el papa Francisco tenía previsto realizar el domingo 31 de mayo a Malta. El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó este lunes que debido a la “situación mundial” por la pandemia del Covid-19 y tras consultar a las autoridades maltesas y a la Iglesia local, la visita se posterga a una fecha todavía “por definir”.
El pasado mes de febrero, el Vaticano confirmó que Jorge Mario Bergoglio viajaría a este pequeño país de la Unión Europea y que cuenta con menos de 500.000 habitantes. Estaba previsto que la estancia del Pontífice, fijada en un primer momento en la solemnidad de Pentecostés, durara un solo día e incluyera una etapa también en Gozo, otra de las islas de este archipiélago situado en el centro del Mediterráneo.
El de Malta era el único viaje internacional confirmado hasta el momento para este 2020. Antes de que el coronavirus fuera solo un problema chino para convertirse en una pandemia que sacude el mundo, el Vaticano trabajaba en una gira del Papa por algunos países asiáticos y de Oceanía, como Indonesia, cuyo presidente, Joko Widodo, cursó a finales de enero una invitación formal a la Santa Sede para que la nación con más musulmanes del mundo pudiera acoger al líder católico.
Durante este año Francisco también habría querido conocer de primera mano la realidad de dos países que tiene siempre muy presentes: Sudán del Sur e Irak, ambos golpeados por la guerra. A la joven nación africana pensaba acudir junto al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, con quien impulsó un proceso de diálogo entre las distintas facciones armadas que se disputan el poder. Es conocida las ganas desde hace años de Jorge Mario Bergoglio por visitar Irak, pero hasta el momento la guerra ha imposibilitado su presencia en este país, que tanto reclama el cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos.
El Papa también tenía sobre su mesa una invitación para visitar Hungría en septiembre con motivo del Congreso Eucarístico Internacional que, en principio, está previsto que se celebre en Budapest. El pasado 14 de febrero Francisco recibió en el Palacio Apostólico al presidente húngaro, János Áder.