Colombia iniciará este 25 de marzo una cuarentena total, que tendrá confinados en sus casas a 48.000.000 de ciudadanos en sus hogares durante 19 días. Ante esta medida que busca prevenir la propagación del Covid-19, muchos se preguntan: ¿qué sucederá con las personas de situación de calle en las principales ciudades?
El sacerdote franciscano, Gabriel Gutiérrez –fray Ñero–, en conversación con Vida Nueva ha explicado que en todo el país hay más de 40.000 ciudadanos habitantes de calle en sus diversas expresiones: migrantes, desplazados, trabajadoras sexuales, comunidad LGTB, vendedores ambulantes, cachivacheros, artistas callejeros y toxicodependientes, todos con grandes probabilidades de contraer la enfermedad habida cuenta de la situación de insalubridad en la que viven.
En el caso de Bogotá, la Alcaldía ha anunciado que implementará medidas para proteger a esta población, sin embargo el franciscano advierte que según datos del DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) las personas en situación de calle en la capital alcanza la cifra de 9.538, de los cuales solo la Secretaría de Integración Social de la Alcaldía atiende de un 10 al 20%.
“En Colombia son muchos los seres humanos que padecen crisis humanitaria desde hace mucho y a esto se le suma la crisis por esta pandemia, por eso la debemos afrontar todos con fuerza y decisión”, ha dicho.
El religioso advierte que muchas personas en situación de calle no tienen forma de cómo cumplir con protocolos de prevención. “Son pocos los lugares en Bogotá donde puedan cumplir su aseo personal. No hay baños públicos, cómo les podemos exigir a ellos que se laven las manos, usen un tapabocas o gel antibacterial. Sus condiciones son infrahumanas, son totalmente vulnerables”, señala,
Asimismo el fraile asegura que “mucho menos podrán cumplir con la orden de confinamiento total”, además “ellos no comen alimentos que fortalezcan su sistema inmunológico, duermen poco, no tienen seguridad social”, por lo tanto “son los más vulnerables entre todos los vulnerables, porque no tienen las condiciones mínimas de prevención”.
Ante este cuadro dantesco para los descartados de la sociedad, Gutiérrez hace un acuciante llamado a las autoridades a dar respuestas integrales frente al fenómeno de habilidad de calle, que se encuentra en riesgo por el coronavirus, porque “ellos viven situaciones de extrema vulnerabilidad debajo de puentes, en caños, en parques públicos, en los andenes de transmilenio y ellos son totalmente vulnerables al contagio como cualquier persona”.
También extiende la invitación a empresarios como a los cristianos de buen corazón a generar propuestas de patrocinio a fin de proveer de implementos de higiene personal como también un trabajo pedagógico para la prevención.
En cuanto al papel de la Iglesia, ha hecho la invitación a “la pastoral social arquidiocesana, las mismas Cáritas nacionales” para organizar “juntos con las comunidades religiosas algún proyecto concreto, en el cual “podamos, con los cuidados de rigor ante estas situaciones de calamidad pública, atender y acompañar a estas comunidades callejeras que están en total desamparo”.
El cura tenía previsto para estas fechas celebrar el viacrucis callejero, sin embargo igual saldrá a las calles “desafiando ese virus para poderlos acompañar, proveerlos de insumos, orientarlos, para estar cerca de estos hermanos, lo haremos de todo corazón y con todo el cuidado que amerita”.
“En las calles están estos hermanos, veamos en ellos el rostro de Cristo, hacemos un llamado a toda la sociedad a no olvidarse de todas estas ciudadanías callejeras”, finalizó.
Foto: Semana