Tras señalar que se ha trabajado de manera coordinada con el Gobierno de la Ciudad de México para actuar conforme a las indicaciones que ha emitido en relación con la pandemia por el coronavirus Covid- 19, la Arquidiócesis de México dio a conocer que si bien en sus 634 templos las misas se celebrarán sin fieles, los párrocos deben mantener abiertos los templos para que la comunidad pueda acudir a orar en estos momentos difíciles.
A través de un comunicado publicado luego de que la Jefa de Gobierno anunciara el cierre de inmuebles que pudieran convertirse en focos de contagio, el cardenal Carlos Aguiar Retes dejó en claro que las iglesias no se cerrarán: “pido a los párrocos de los templos que tengan la capacidad de prever las medidas sanitarias pertinentes, que los mantengan abiertos en los horarios habituales para que los fieles puedan acudir y encontrar consuelo en estos momentos tan difíciles”.
El cardenal mexicano –quien el pasado domingo presidió misa en la Basílica de Guadalupe a puerta cerrada– hizo un llamado a los sacerdotes a que, ante la imposibilidad de los fieles de participar presencialmente de las celebraciones, utilicen los medios alternativos de comunicación, a fin de que la comunidad pueda participar en ellas desde casa y en compañía de su familia.
Les pidió también considerar la posibilidad de organizar en línea el rezo del rosario, horas santas, catequesis y reflexiones pastorales.
También informó que los cinco obispos auxiliares de la Arquidiócesis de México se conectarán diariamente vía internet para rezar el Ángelus al mediodía y compartir una reflexión evangélica con los fieles; también celebrarán la misa a las 19:00 horas, que será transmitida en las redes sociales de la Arquidiócesis de México y de la revista Desde la fe, su órgano informativo diocesano.
Estas acciones se suman a las transmisiones que ya se realizan desde la Basílica de Guadalupe del rezo de laudes, a las 8:30 horas, la misa de 9:00 horas, y el rezo del rosario a las 17:00 horas.
Por otra parte, el cardenal Aguiar informó que los templos han comenzado a sufrir los estragos de la emergencia al no recibir los recursos de los fieles, que hacen posible su funcionamiento, por lo que lanzó un llamado a la comunidad católica:
“Hago un llamado a todos los católicos de esta Iglesia particular a que establezcan contacto con su párroco para conocer cuáles son las necesidades más apremiantes, tanto para la atención espiritual de los enfermos, como para la acción socio-caritativa que se considere necesario atender”.
También exhortó a los fieles a que el aislamiento no impida que lleven a cabo pequeñas acciones solidarias en la comunidad, sino aprovechar las redes de apoyo que tienen las parroquias para realizar un trabajo comunitario “efectivo y eficaz”, toda vez que esta semana que inicia será muy complicada –dijo– “y es necesario asumir las medidas preventivas con el máximo rigor”.
Finalmente, llamó a los fieles a unirse virtualmente a los actos litúrgicos que los sacerdotes vayan celebrando, y aprovecharlos para pedir por la salud de los enfermos, por las personas que han sido contagiadas por el virus, pero también por todo el equipo médico que arriesga su vida por salvar la de otros. “Y no dejemos de suplicarle a nuestra Santísima Madre, María de Guadalupe, que superemos de la mejor manera esta pandemia”.