L’ Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano, cierra su edición impresa desde mañana, 25 de marzo, y hasta que finalice la emergencia sanitaria por el coronavirus. El periódico toma la decisión por primera vez en su historia ante la imposibilidad de seguir imprimiendo sus páginas y centrará todos su esfuerzos en su formato digital.
“Continuamos trabajando desde casa. En esta modalidad de teletrabajo lo hace el 90 % de la redacción para alimentar la página web. En cuanto a la edición en papel, se trata de un cierre temporal, que para nosotros se convierte en una ocasión para potenciar la red. Pero volveremos a los kioskos”, explica el director del L’Osservatore Romano, Andrea Monda, en declaraciones al periódico italiano Il Messaggero, recogidas por Europa Press.
De este modo, todas las actividades tipográficas ligadas al periódico que ejerce de portavoz del Papa y del Vaticano serán suspendidas ‘sine die’ a partir del 26 de marzo.
Según Il Messaggero, en la sección de tipografía solo habrá un técnico de impresión que hará posible la publicación en papel de 10 ejemplares que serán repartidos entre la Curia Romana, la Secretaría de Estado y el Papa.