El presidente de la Nación, Alberto Fernández, recibió en la quinta presidencial de la localidad de Olivos, a un grupo de sacerdotes que trabajan en las villas y los barrios populares del Gran Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ante la situación de cuarentena por la pandemia del COVID-19, los sacerdotes habían manifestado su preocupación por la vivencia en los barrios, donde los recursos son escasos y el acceso a elementos básicos es dificultoso.
Por tal motivo, el Presidente los convocó a esta reunión, con el objetivo de escuchar cómo vive este momento la población más vulnerable del país.
Antes de la reunión, los curas estuvieron con Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas, con quien analizaron cuestiones vinculadas a la infraestructura necesaria para abordar correctamente las medidas preventivas para la propagación del virus.
Luego, junto al Presidente y otros funcionarios del gobierno: Gustavo Béliz, Máximo Kirchner y Andrés Larroque, los curas pudieron ahondar en el impacto de la cuarentena y sus consecuencias, y los obstáculos y dificultades que van advirtiendo a diario. Puntualmente, dialogaron sobre el refuerzo del plan alimentario para los comedores, la situación de los abuelos, y la precariedad de las viviendas.
Al finalizar la visita, el vicario episcopal para las Villas de Emergencia, Gustavo Carrara, y los sacerdotes: Lorenzo “Toto” De Vedia, Pepe Di Paola, Juan Isasmendi, Eduardo Drabble y Nicolás Angelotti, manifestaron ante los medios que “el Presidente se puso a disposición y nosotros también al servicio de esta pandemia que nos involucra a todos”.
Por su parte, Alberto Fernández, a través de twitter, les agradeció el compromiso: “Agradezco enormemente a los curas villeros por contribuir con nosotros en este momento difícil y por poner a disposición las parroquias para el aislamiento de quienes no tienen techo. Son un ejemplo de Argentina solidaria que debemos construir. Los abrazo con el corazón”.