A través de Facebook Live, la Arquidiócesis de Toluca, Estado de México, transmitió este 26 de marzo desde las alturas una bendición muy especial. El arzobispo Francisco Javier Chavolla Ramos subió a un helicóptero, y con el Santísimo Sacramento, dos imágenes de la Virgen María, y una reliquia de san Juan Pablo II, sobrevoló el territorio arquidiocesano suplicando la protección de Dios para su grey, y el fin de la pandemia por coronavirus en el mundo.
Fue en punto de las 11:00 horas cuando el arzobispo de Toluca, su obispo auxiliar, Maximino Martínez Miranda, y los sacerdotes Gustavo Elizondo Alanís y Jorge Rosas Suárez, subieron a la aeronave para iniciar un recorrido de aproximadamente una hora con 40 minutos, en los que sobrevolaron la arquidiócesis y los límites de las otras diócesis que conforman la Provincia Eclesiástica de Toluca.
En entrevista para Vida Nueva, el sacerdote Jorge Rosas Suárez, responsable de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Toluca, explicó que la idea fue del propio arzobispo, quien durante el vuelo llevaba en sus manos el Santísimo Sacramento, mientras que el obispo auxiliar sostenía la reliquia “ex sanguine” de Juan Pablo II, y el sacerdote Gustavo Elizondo las imágenes marianas, tocadas en la sagrada tilma de san Juan Diego.
Pero también viajaron tres ‘pasajeros más’. “Yo llevaba en la bolsa de mi camisa, cerca de mi corazón, tres reliquias: un pedacito de hueso de Santa Teresa de Jesús, un pedacito de tela del sari de Santa Teresa de Calcuta y una imagen de san Maximiliano María Kolbe, que tocó su tumba”, aseguró Jorge Rosas, quien durante el vuelo iba dirigiendo las oraciones y describiendo a los usuarios de la red social lo que iba ocurriendo en las alturas.
Consagra México al Sagrado Corazón
El sacerdote detalló que durante el vuelo, además de rezar algunas letanías, el arzobispo consagró a México al Sagrado Corazón y a la Virgen de Guadalupe; “por lo que este acto –dijo– no se quedó sólo para la Arquidiócesis de Toluca, lo cual hubiera sido muy egoísta”. También se oró por los enfermos y por los difuntos, y don Maximino llamó a los fieles católicos a no tener miedo, sino a mantener viva la esperanza.
“Pidió a las personas que aprovecharan esta situación para crecer en el amor a la vida y se acercaran más a Dios, porque más que ser una prueba, es una oportunidad para que nosotros descubramos la misericordia de Dios, que nos está ayudando a crecer en gracia y en santidad”.
El sacerdote está convencido de que este acto provocará una “lluvia de bendiciones no solo para la arquidiócesis, sino para todo el mundo, porque en las oraciones se recordó a los enfermos de Italia, de España y de muchas otras partes en el mundo que están sufriendo por esta situación”.
Para el padre Jorge Rosas -autor del Facebook Live que en unas cuantas horas superó las 120 mil reproducciones- con cosas pequeñas se pueden hacer cosas grandes: nos subimos a una aeronave para bendecir con el Señor a la gente; y este acto derramará enormes bendiciones para todos. Por otra parte, la respuesta de la gente en las redes sociales me ha permitido ver una renovación maravillosa de la fe; veo que la gente está regresando a Cristo”.