“Dios nunca nos abandona”. Fue el mensaje que el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, lanzó esta mañana durante la eucaristía que presidió en soledad en la catedral de la Almudena, convertida en funeral por los más de 6.500 fallecidos solo en España por el coronavirus.
“Jesús llora por cada uno de nosotros en este momento y nos invita a poner la confianza en él”, expresó en su homilía el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española en una misa retransmitida por TRECE y Telemadrid.
“Los que habéis sufrido en estos días la pérdida de un ser cercano, estáis unidos a Dios. Estamos unidos todos con vosotros, con toda esa fuerza que nos regala Jesucristo, nuestro Señor”, comentó Osoro, que no dudó en compartir una experiencia personal vivida estos días.
“A través del teléfono me decía una señora que se estaba muriendo. Le dije: Dame la mano, te pongo en manos del Señor. Y así murió”, desveló el pastor de Madrid.
A partir del Evangelio en el que Jesús resucita a lázaro, apuntó cómo “es emocionante ver a Jesús mismo llorar ante la muerte de su amigo. Jesús se conmueve allí como lo está haciendo en nuestros momentos”.
El cardenal de Madrid admitió que en la coyuntura actual es posible dudar de Dios: “No tengamos miedo en decirle a Jesús que a veces sentimos que está ausente. Pero no olvidemos que Cristo está de nuestra parte, está a nuestro lado”. “Escuchadle en lo más profundo de vuestro corazón: ‘Yo soy la resurrección y la vida’”, alentó el purpurado.