El papa Francisco ha recibido este lunes en el Palacio Apostólico del Vaticano a Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, el segundo país del mundo más golpeado por el coronavirus tras Estados Unidos, con más de 101.000 contagiados, de los que 14.600 se han curado y casi 11.600 han fallecido.
Aunque ni la Santa Sede ni el Gobierno italiano informaron de los temas tratados en el encuentro, al tratarse de una audiencia privada, resulta evidente que entre las cuestiones de la agenda ocupaba un lugar primordial la pandemia del coronavirus, que se ha cebado con la población italiana y que tanto preocupa al Pontífice.
El pasado viernes Jorge Mario Bergoglio dirigió una ceremonia de oración en solitario para pedir el fin de la enfermedad en la plaza de San Pedro del Vaticano, que concluyó con una bendición Urbi et Orbe. El Papa teme que el Covid-19 provoque miles de muertes en el mundo, por lo que habla incluso de “genocidio vírico”, según escribió en una carta dirigida a Roberto Andrés Gallardo, presidente del Comité Panamericano de Juezas y Jueces por los Derechos Sociales.
Cita con la alcaldesa de Roma
La audiencia privada con Conte no es el único encuentro reciente que Francisco ha mantenido en los últimos días con representantes políticos italianos. El pasado sábado recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano a la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, que consideró las palabras del Pontífice “un bálsamo para todos nosotros en un momento de sufrimiento”.
En un mensaje publicado en las redes sociales, la regidora animó a los ciudadanos de la capital italiana a sumarse a las oraciones del Papa para pedir el fin de la pandemia. “Rememos juntos en esta tempestad porque nadie se salva solo”, escribió.