Un vídeo que circula en Twitter en las últimas horas muestra un histórico momento que se produjo días atrás: el cierre del Santo Sepulcro de Jerusalén, el templo en el que las distintas confesiones cristianas custodian el lugar en el que Jesús de Nazaret fue crucificado y enterrado, resucitando al tercer día.
En él se puede ver a Adib Yudeh, como cada día, subirse a una escalerilla y cerrar la iglesia… Aunque esta vez no para abrirla en la madrugada del día siguiente, sino por un tiempo indeterminado; el que decrete el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien ha endurecido las medidas de protección ante la extensión en Tierra Santa de la epidemia del coronavirus, donde ya hay más de 2.000 contagiados.
Debido al #covid19 se cierra indefinidamente la Iglesia del Santo Sepulcro, el lugar mas santo del Cristianismo en #Jerusalén. La ultima vez que había cerrado de esta manera fue en 1349, durante la Peste Negra.
?? #Israel pic.twitter.com/RMBlzr2wLI— Israel Defensa Monitor (Ñ) ?? (@Defensa_Israel) March 31, 2020
Yudeh es el actual miembro de la familia musulmana del barrio que, desde hace ocho siglos, tiene el honor de abrir y cerrar cada día el templo cristiano más importante del mundo. Un encargo que se ha ido pasando de generación en generación desde que el primer miembro de la familia lo recibiera de Saladino, el sultán que conquistó Jerusalén a los cruzados en 1187, siempre con la intención de que la iglesia no fuera atacada jamás por otros musulmanes.
Para encontrarnos con otro cierre del Santo Sepulcro (a excepción de lo que ocurrió en 2018, cuando las confesiones presentes clausuraron la iglesia por tres días en protesta contra una subida de impuestos considerada desmesurada) hay que remontarse al año 1349, cuando otra epidemia, la Peste Negra, obligó a los custodios cristianos a trancar sus puertas.
¿Habrá Semana Santa?
En teoría, el Ejecutivo israelí ha aclarado que la decisión solo se extenderá durante una semana, por lo que la Semana Santa podría celebrarse como siempre en su interior. Con todo, las Iglesias cristianas temen que al final se amplíe la medida y, en lo que sería una decisión inédita, este año no haya una sola imagen de celebración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.