Las medidas de confinamiento por el coronavirus en el Vaticano llegan hasta el Monasterio Mater Ecclesia, donde vive rodeado por sus colaboradores más cercanos el papa emérito, Benedicto XVI. Las medidas de estricta vigilancia en torno a esta residencia han resultado eficaces hasta el momento, ya que todos se encuentran bien y sin síntomas.
El papa emérito Benedicto XVI y todos los que viven en su residencia en los Jardines Vaticanos “están bien, de buen humor, y tienen plena confianza en el Señor”, según han confirmado desde el entorno al National Catholic Register. El corresponsal vaticano del medio, Edward Pentin, ha señalado que en el monasterio todos sus moradores están cumpliendo las recomendaciones que las autoridades sanitarias han hecho para evitar ser contagiados con el coronavirus.
Además, desde el círculo cercano al papa emérito describen la situación como si estuvieran viviendo en “clausura”. Eso sí, en casa de Benedicto XVI, no han pedido la “calma y buen espíritu y todos tienen plena confianza en el Señor”, confiesa la fuente. No se puede olvidar que Benedicto XVI está a punto de cumplir 93 años y que las cifras en Italia no son aún tranquilizadoras.