Tras el positivo del cardenal Ángelo de Donatis, vicario del papa Francisco para la diócesis de Roma, se ha descubierto un segundo positivo por coronavirus en el colegio cardenalicio: el arzobispo de Uagadugú (Burkina Faso) Philippe Ouédraogo. El prelado, uno de los primeros cardenales creados por Francisco, era, desde el pasado mes de julio, el presidente de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM).
Unidos en la oración
No es el primer obispo del país es dar positivo en la prueba del COVID-19. Según informa Aciafrica, hace unos días se supo que el arzobispo emérito de Koupela, Séraphin François Rouamba, también ha contraído la enfermedad.
Según fuentes diocesanas, el cardenal Ouédraogo se encuentra desde la mañana de este martes, 31 de marzo, en la antigua clínica Genets de Uagadugú, capital de Burkina Faso. La prueba se le realizó al obispo tras mostrar síntomas el pasado fin de semana.
La situación el cardenal es “estable” y como medida de prevención se ha procedido a aislar a los colaboradores más cercanos. Desde la clínica, el cardenal de 75 años, ha invitado a todos “a permanecer unidos en la oración por él y por todos los demás enfermos, así como por todos aquellos que los cuidan”.
Aunque es el primer cardenal contagiado de África, en el continente ha fallecido por coronavirus el obispo Angelo Moreschi, que se encontraba al frente del Vicario Apostólico del Vicariato de Gambela en Etiopía.