En una decisión inédita y que evidencia una vez más las excelentes relaciones que rigen hoy entre la Iglesia y el régimen en Cuba (superadas décadas de oscuridad, con muchas comunidades religiosas expulsadas del país y una nula presencia pública en el primer castrismo), el Ejecutivo de Miguel Díaz-Canel ha apoyado la petición de los obispos en plena pandemia del coronavirus y, tras suspender estos las asistencia de los fieles a las misas, habrá una cobertura religiosa especial en Semana Santa.
Así, cada uno de los obispos de Cuba podrá dirigirse a sus fieles diocesanos por radio durante 30 minutos y hasta cuatro veces en la Semana Santa. En los últimos años, esta excepción se daba únicamente en Viernes Santo, pero ahora se permitirá también en el Domingo de Ramos, en el Jueves Santo y en el Domingo de Pascua.
Más allá de la Semana Santa
En un comunicado, donde los obispos se felicitan y agradecen este apoyo de las autoridades, especifican que, además, se transmitirán en los medios oficiales eucaristías y programas religiosos. Algo que (incluidas las prédicas radiofónicas de los obispos) irá más allá de la Semana Santa, mientras se mantengan las restricciones impuestas por el coronavirus.
Entre los programas que se emitirán estos días, destacan la película ‘Jesús de Nazaret’, de Franco Zefirelli; el Sermón de Las Siete Palabras del cardenal Juan de la Cruz García Rodríguez, arzobispo de La Habana; y, el Viernes Santo, el Vía Crucis presidido por el papa Francisco ante el Coliseo de Roma.
Desde que el 1 de enero de 1959 triunfara la Revolución Cubana y se consolidara el poder de Fidel Castro, nunca la Iglesia había tenido una visibilidad mediática como la actual.
