Aunque el tema de ir a misa está complicado, a través de un decreto del cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, fechado el 30 de marzo de 2020, se han aprobado las oraciones preceptivas para celebrar una misa especial “en tiempo de pandemia”. “En estos días, en los que el mundo entero está gravemente afectado por el virus Covid-19, han llegado a este Dicasterio muchas peticiones para poder celebrar una misa específica, a fin de implorar a Dios el final de esta pandemia”, se lee en el decreto.
Mientras dure la epidemia
Tras estas peticiones, el organismo vaticano ha concedido “poder celebrar la Misa en tiempo de pandemia, cualquier día, excepto en las solemnidades y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, los días de la octava de Pascua, la Conmemoración de todos los fieles difuntos, el Miércoles de Ceniza y las ferias de Semana Santa” mientras dure dicha pandemia. Excepciones que son las habituales para cualquiera de las misa votivas que recoge el misal.
La Conferencia Episcopal Española ha puesto a disposición los materiales para dicha celebración consistentes en la antífona de entrada y de comunión, la oración colecta, oración sobre las ofrendas, la de después de la comunión y una posible oración sobre el pueblo para el momento de la bendición final. También se han elegido unas lecturas opcionales tomadas del libro de las Lamentaciones (3,17-26) con el salmo 79 o un fragmento de la cara de san Pablo a los Romanos (8,31b-39) con el salmo 122 a las que sigue el evangelio en el que Jesús calma la tempestad (Mc 4,35-41).