La Acción Social Empresarial (ASE) han manifestado, por medio de un comunicado, su proximidad a los afectados por la crisis del Covid-19, y han animado a los empresarios y directivos a “mantener la esperanza y a inspirarse en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia para realizar su labor desde la mayor solidaridad y siempre buscando el servicio al bien común, manteniendo vivas y activas sus empresas, con el mayor número de empleos posible sin que ello comprometa la viabilidad de la propia empresa”.
Y es que, tal como ha subrayado la organización, “sobre los empresarios y directivos recae, ahora más que nunca, la enorme responsabilidad de multiplicar su imaginación, su inteligencia y sus esfuerzos, para lograr que las empresas, ya sean grandes, medianas, pequeñas, microempresas o autónomos, puedan sobrevivir al parón económico”.
Solo de esta manera, una vez superada la crisis sanitaria, se va a poder “contribuir de forma decisiva” para que España “pueda sobreponerse a la crisis económica lo antes posible; permitiendo que todos, especialmente los más pobres y marginados, sientan que llega un aire de esperanza”.
No endeudar a las futuras generaciones
“Pero para que eso ocurra”, continúa ASE, “es necesario que crezca la economía y se generen puestos de trabajo, lo que permitirá también la recuperación de los ingresos fiscales, y será así posible aplicar programas sociales“. Sin embargo, advierten de que, si las administraciones públicas solo incrementan la deuda pública para poner en marcha estos programas sociales, se cargará la devolución de estos fondos “sobre las siguientes generaciones, comprometiendo su futuro”.
Por último, la asociación hace un llamamiento al Gobierno para, una vez finalizada la emergencia sanitaria, cree “las mejores condiciones y clima para que las empresas y los empresarios puedan operar con todo su potencial, en libertad y con responsabilidad”.
“Rezamos”, concluyen, “por las víctimas de la pandemia y sus familias, por el eterno descanso de los fallecidos, para que la Providencia disponga que cuanto antes termine esta plaga mortal, y para que se mantenga en todos viva la esperanza, dándonos fuerzas para que vuelva a florecer pronto una sociedad más próspera y solidaria”.