Los jesuitas en México, en coordinación con la Comisión Episcopal para la Pastoral Social (Cáritas Mexicana), presentaron el proyecto Redes Vecinales de Solidaridad, un sistema de comunicación que permitiría atender solidariamente las necesidades más urgentes de los más vulnerables en este momento de emergencia sanitaria por el coronavirus Covid- 19.
En entrevista para Vida Nueva, el sacerdote Jorge Atilano González Candia, director del Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) Jesuitas por la Paz A.C., aseguró que el proyecto promete un apoyo importante en muchos sentidos: previniendo las crisis de depresión, pánico o estrés; y también monitoreando la situación de los vecinos más vulnerables, como son las personas adultas mayores, quienes tienen alguna enfermedad crónica o discapacidad, o quienes han perdido su empleo.
El proyecto de las Redes Vecinales de Solidaridad está basado en grupos de WhatsApp a nivel vecinal, sectorial y municipal, lo que permitiría la salud de los vecinos y atender sus necesidades de alimentación, y abasto de medicamentos urgentes, gracias a la coordinación entre las autoridades de gobierno e iglesias.
Además, la red ayudaría a ubicar a las familias con antecedentes de violencia doméstica, para tenderles redes de comunicación afectiva y cuidado, a fin de prevenir situaciones de irritabilidad o agresión durante este tiempo. González Candia aseguró que este tipo de redes potencializan la solidaridad entre vecinos y ayudan a mantener una comunicación constante con las autoridades civiles y/o religiosas para actuar de forma coordinada.
Quedarse en casa es posible
“Quedarnos en casa es posible con las redes de apoyo; el dilema es: o cuido mi salud o mi alimentación. Por ello, lo que proponemos es una estructura para que la gente se pueda quedar en casa, sabiendo que vamos a tener un sistema de solidaridad que pueda proveer de la necesidad básica”, dijo el sacerdote.
Explicó que a través de las redes se van priorizando las necesidades, de tal manera que los recursos que va obteniendo la comunidad, incluso a través de donativos del gobierno, se canalicen a quien más lo necesite. Esto -añadió– ayuda a fortalecer las capacidades locales para la gestión de sus problemas, la organización y la comunicación.
“Queremos salir de esta experiencia fortalecidos, y que esto nos permita tener a futuro comunidades más organizadas, más responsables de sus problemas en coordinación con sus autoridades civiles y eclesiales”.
La pandemia, una oportunidad
Tras asegurar que sin duda la pandemia del Covid- 19 generará cambios culturales en las familias y comunidades, el sacerdote consideró que esto debe verse como una oportunidad para vivir comunitariamente más organizados, pues las redes permanecerán en el tiempo de la emergencia, pero quedará una experiencia y una memoria histórica de cómo enfrentar esta situación en comunidad.
La creación de estas redes se está promoviendo sobre todo en las diócesis donde ya se encuentra trabajando CIAS por la paz, tal es el caso de la zona metropolitana de Monterrey, así como en las diócesis de León, Celaya, Chalco, Córdoba, Zamora y Apatzingán; “estamos haciendo la difusión para empezar a estructurar las redes, estamos contactando a los párrocos y presidentes municipales para ver quién coordina las redes y enfrentar la contingencia”.
Finalmente, de cara a la Semana Santa, González Candia hizo un llamado a los fieles católicos: “hagamos oración y también acción a través de estas Redes Vecinales, para enfrentar la contingencia que estamos atravesando; juntos y organizados es como tendremos los menos daños posibles”.
Para mayor información sobre las Redes Vecinales se puede ingresar a aquí o escribir al correo redesvecinales@ciasporlapaz.org.