El papa Francisco ha establecido un fondo de emergencia en las Obras Misionales Pontificias (OMP) para ayudar a las personas que se han visto afectadas por la propagación de Covid-19. Así lo ha anunciado la OMP hoy, 6 de abril, que ha matizado que la “contribución inicial” será de 700.000 euros, que irán a parar a las comunidades más necesitadas ante la pandemia y en las que la Iglesia se encuentra presente como territorio de misión.
El cardenal Luis Antonio Tagle, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, ha acogido con beneplácito este anuncio, señalando que, en su tarea de evangelización, la Iglesia “suele estar en primera línea ante las principales amenazas a la dignidad humana”.
Y es que, como ha subrayado el purpurado, solo en África “hay más de 74.000 religiosas y más de 46.000 sacerdotes que administran 7.274 hospitales y clínicas, 2.346 hogares para ancianos y personas vulnerables y educan a más de 19 millones de niños en 45.088 escuelas primarias” y, en muchas áreas rurales, “son los únicos proveedores de atención médica y educación”.
“El Santo Padre”, continúa el Cardenal, “está invitando a toda la vasta red de la Iglesia a hacer frente a los desafíos que se avecinan”. De hecho, el Papa ha animado a las distintas entidades de la Iglesia “que tienen la posibilidad y lo desean”, que contribuyan a este fondo a través de las Obras Misionales Pontificias de cada país.
Por su parte, el arzobispo Giampietro Dal Toso, presidente de las OMP, ha explicado que este fondo decretado por el Papa tiene como objetivo “sostener la presencia de la Iglesia en los territorios de misión, que también sufre las consecuencias del coronavirus”. “A través de la actividad de la Iglesia de predicar el Evangelio y ayudar concretamente a través de nuestra vasta red, podemos demostrar que nadie está solo en esta crisis”, ha apuntado.