A la curia romana también le va a tocar poner de su parte en esta crisis del coronavirus. El responsable de la Limosnería Apostólica, el cardenal Konrad Krajewski, ha invitados a todos los miembros de la Capilla Papal a hacer un donativo para tener un gesto de solidaridad para ayudar todos los “están sufriendo en este momento de prueba”.
Un escrito que han recibido los “cardenales, arzobispos, obispos y prelados que componen la Capilla Papal”, es decir, los cerca de 250 jefes de los diferentes servicios, secretariados y demás departamentos vaticanos.
En la carta, el limosnero les señala que aunque por la pandemia los prelados no podrán participar en “las celebraciones litúrgicas presididas por el Santo Padre durante la Semana Santa” aunque las directivas del motu proprio ‘Pontificalis Domus’ les reserva un puesto especial a quienes componen la Capilla Pontificia; sin embargo, pueden estar unidos al Papa a través de este donativo. Y será precisamente el propio Francisco, según se aclara en la carta, quien “decidirá después el destino de las limosnas recogidas para la emergencia sanitaria”.