#OremosJuntos: ¿por qué reza el Papa en tiempos de coronavirus?

#OremosJuntos: ¿por qué reza el Papa en tiempos de coronavirus?

Desde que la crisis sanitaria del Covid-19, el papa Francisco se ha mostrado tanto en sus homilías en Santa Marta como en sus apariciones y mensajes públicos, profundamente preocupado y cercano a la situación. Una inquietud que, de hecho, ha llevado al Santo Padre a reflexionar acerca de las muchas caras en las que se manifiesta esta crisis, sobre todo en relación a los enfermos y desfavorecidos.



El coronavirus ha mostrado, además, que las nuevas tecnologías pueden servir para transmitir esperanza y cercanía en tiempos difíciles. El pasado 15 de marzo, cuando Europa apenas comenzaba a confinarse en sus casas, Francisco escribía en Twitter su primer mensaje con el hashtag #OremosJuntos, junto al vídeo de la eucaristía de Santa Marta.

A partir de ahí, esas palabras se han ido repitiendo en cada una de las reflexiones del Papa acerca de quienes viven esta pandemia de cerca, expresando, así, su cercanía, pero animando a todos los cristianos, además, a unirse en la oración por ellos.

…por quienes continúan trabajando

Francisco ha recordado estos días a quienes “garantizan con su trabajo el funcionamiento de la sociedad”, quienes, a pesar de la pandemia, ponen el bienestar de la sociedad por delante del propio.

En especial, el personal de la salud, quienes, como recuerda el Papa, “están dando su propia vida para salvar a los demás”. Pero también pide mantener en las oraciones a las autoridades, en quienes recae toda la responsabilidad de estos difíciles momentos.

Francisco también pone en valor la labor de los sacerdotes, a quienes ha instado a continuar al servicio de los enfermos.


El Papa también destaca la importancia de los medios de comunicación en un momento en el que la información veraz, alejada de falsedades y sensacionalismos es más necesaria que nunca y que es un medio fundamental “a fin de que la gente no se encuentre tan aislada”.

…por quienes están sufriendo

El Papa ha demostrado, a lo largo de todo su pontificado, su especial preocupación por los ancianos, para que no sean víctimas de lo que él llama “cultura del descarte”, animando a los jóvenes a escucharles y a valorar su experiencia.

Por otra parte, el Papa sabe que estos días de soledad e incertidumbre pueden ir acompañados de miedo.

Por ello, pide rezar por esas personas que están viviendo esta situación desde el miedo, para que “el Señor nos ayude” a vencerlo.

Pero también es importante recordar a quienes “se preocupan por los demás”, por quienes más lo necesitan, rezando e intentando “hacerles llegar ayuda”.


“No nos hará daño llorar un poco con el llanto del Señor por todo su pueblo”, dice Francisco. Y es que esta cuaresma ha venido acompañada por una situación que llama a contemplarla desde la empatía y el sufrimiento por quienes se están viendo afectados por esta crisis de manera directa.


Pero también habrá quien, en este momento de dolor, intente beneficiarse para obtener ganancias. Ante esto, Francisco llama a rezar para que “el Señor nos de a todos una conciencia recta, transparente”.

…por quienes lo viven desde la pobreza

“Ya empezamos a ver el después”, dice Francisco. Y es que, la pandemia ha dejado a miles de familias en una situación de extrema dificultad económica. 


Del mismo modo, el Papa recuerda a quienes están viviendo el coronavirus como personas sin hogar, y anima a la sociedad y a la Iglesia a acogerles y garantizarles un techo donde estar protegidos.

…por las familias

El Papa recuerda con especial cariño a las familias, llamadas a “descubrir nuevas expresiones de amor en esta situación” y a “hallar con creatividad bellos afectos” en su núcleo.


Y es que, al no poder salir de casa y pasar tanto tiempo juntos, es necesario encontrar el modo de “comunicar bien y vencer juntos las angustias de este tiempo”.


El Papa no olvida tampoco a aquellas que están en situaciones especiales, como aquellas que tienen hijos con autismo o personas discapacitadas a su cargo. 

…por los enfermos y los fallecidos

De los afectados por esta enfermedad, Francisco muestra su cercanía, en especial, a aquellos que han perdido la vida y sus familias, sobre todo a “los operadores sanitarios que han donado su vida al servicio de los enfermos”.


Pero también recuerda a aquellos que la han sufrido y mueren en soledad, “sin poder despedirse de sus seres queridos”.

…por quienes están en las cárceles

Las meditaciones del Vía Crucis del Vaticano de este año han sido elaboradas por personas vinculadas a la cárcel de Padua. Y es que el de los presos es un colectivo con el que Francisco se siente especialmente preocupado, más aun en una situación como la actual. Por ello, y ante las graves consecuencias que la enfermedad puede acarrear en las cárceles, el Papa reza porque “quienes deben tomar decisiones”, encuentren “un modo justo y creativo de resolver” el problema de la sobrepoblación de las prisiones.

…por quienes piensan en el mañana

Pero, en medio de toda esta crisis, hay quienes ya están pensando en qué ocurrirá cuando finalice y de qué manera se afrontarán sus consecuencias. Por estas personas también pide oración Francisco, “por toda la gente que ayuda hoy, y piensa también en el mañana para ayudarnos a todos”.

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