Los sacerdotes gallegos se han sumado a la lucha contra el Covid-19 y sus efectos en los más vulnerables. Y es que, como iniciativa del propio clero diocesano, se hará, tal como indica el obispado, una aportación a Cáritas para atender las necesidades surgidas por esta crisis. La iniciativa se llevará a cabo con el lema ‘Siempre juntos’, “como gesto de fraternidad sacerdotal y de caridad ante el día de Jueves Santo”, ha matizado la Provincia Eclesiástica de Santiago.
Por este motivo, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, ha enviado una carta al clero diocesano para señalar el modo de proceder, en la que indica que “cada sacerdote y diácono podrá aportar lo que vea conveniente según sus posibilidades”. Cada diócesis de la Provincia Eclesiástica llevará a cabo la propuesta según distintas modalidades, pero unidas en la misma finalidad de apoyar económicamente a Cáritas en la atención a los más necesitados.
Iniciativas por toda España
Los sacerdotes gallegos se suman así a otras propuestas, como la hecha por el obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, que ha invitado a los sacerdotes a que sigan su ejemplo de donar el sueldo de una mes a Cáritas para poder ayudar al “alivio de los más pobres y necesitados”.
Sin embargo, la primera diócesis en dar el paso fue la de Burgos, la cual, hace apenas unos días, lanzaba a sus sacerdotes y diáconos la propuesta de crear un “fondo de solidaridad” para ayudar a paliar las consecuencias económicas de la pandemia del Covid-19 renunciando “voluntariamente a parte de su sustentación mensual para destinarlo a Cáritas diocesana”.
Esa iniciativa, como la de Galicia, nació de los propios sacerdotes, convirtiéndose, así, en una colecta conjunta del clero diocesano “para estar muy cercanos de los que en esta pandemia se van a quedar en las cunetas sociales y económicas”.