El presidente del Comité de Justicia Internacional y Paz de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), David J. Malloy, hizo un llamado global para pedir el cese de cualquier tipo de hostilidad bélica y promover un mayor acceso humanitario.
Debido a la escalada de la crisis humanitaria por la pandemia del virus Covid-19, el papa Francisco, durante su mensaje en el Ángelus del domingo 29 de marzo, pidió un alto el fuego global en todas las hostilidades.
“La súplica del Santo Padre busca permitir una profundización de los lazos fraternales de la familia humana en busca, no solo de una paz momentánea, sino duradera” recordó Malloy.
Millones de desplazados viven en medio de conflictos
El también obispo de Rockford recordó que más de mil millones de personas en nuestro planeta viven sin acceso a las necesidades básicas de la vida, y más de 70 millones son desplazados que ya viven en medio de conflictos violentos y persecuciones, por lo que la pandemia mundial de salud que se desarrolla y la subsiguiente crisis económica solo exacerbarán su sufrimiento.
“Como presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional –dijo– uno mis oraciones a las del Santo Padre. Que la gracia de Dios abra los corazones de los combatientes en todo el mundo para que se den cuenta de su frágil humanidad compartida y permitan que cese la hostilidad”, añadió.
Malloy confió que con ese cese se pueden establecer y fortalecer corredores de asistencia humanitaria para permitir que la ayuda llegue a los más necesitados. “Que Dios use incluso las dificultades de este momento para lograr la paz y la solidaridad en el mundo”.