Como culminación de una Semana Santa marcada con el confinamiento para prevenir la expansión de coronavirus, la Conferencia Episcopal Española invita a que todos los templos hagan sonar sus campanas este Domingo de Resurrección, a las 12 del mediodía, como gesto que busca “acompañar la soledad de miles de personas que han fallecido y mostrar esperanza y consuelo a sus familiares”.
Con lágrimas en los ojos
Un recuerdo que coincide con el mensaje de la pascua, “Jesucristo ha resucitado, anuncia y realiza la victoria de la vida sobre la muerte. Somos testigos de esta esperanza”, que es el lema elegido para esta iniciativa. Además, el volteo de campanas es también una forma de unión con el papa Francisco que a esa hora imparte su bendición ‘Urbi et orbi’ de Pascua.
A través de una carta, la Comisión Ejecutiva del órgano episcopal, pide a los prelados que anuncio de la Pascua se haga “llegar con múltiples testimonios e iniciativas. Deseamos pregonarlo, aun con lágrimas en los ojos”, señalan. “La expresión mayor del drama que estamos viviendo es la muerte de miles de personas en soledad y, a veces, en la desesperación y falta de consuelo de sus familiares”, denuncian.
En la nota firmada este Viernes Santo, resaltan, además, que “la manera de despedir a los difuntos, celebrar ritos de esperanza y acompañar el duelo de sus deudos, está en el origen de la civilización. La actual crisis socava este pilar”. Pero, “la Iglesia es depositaria de la esperanza que brota de la fe en Cristo muerto y resucitado y se comparte en la caridad. Tocamos las campanas para ofrecer esta esperanza a quienes hoy más la necesitan”, concluyen.