Ecuador es el país más golpeado por el coronavirus en América Latina. La porteña ciudad de Guayaquil sigue siendo el epicentro de la pandemia con 3.384 casos confirmados a la fecha y cientos de familias aguardan para dar sepultura a sus seres queridos, frente a esto la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, en un comunicado, ha dicho que “duele como Iglesia ver que no se pueda dar una sepultura digna a aquellos que han caído vencidos por el Covid 19”.
Los obispos aseguran que “nuestro pueblo sufre una verdadera pasión ante la grave crisis de salud que enfrentamos todos” y “nos duele como Iglesia ver las lágrimas y el sufrimiento de tantos hermanos ante la impotencia de que sus familiares puedan recibir un tratamiento adecuado de salud”.
Unidad y solidaridad
Los prelados aseguran que esta dolorosa situación “nos llevará sin duda a una grave crisis económica y social”, por lo que hacen un fuerte llamado a todos los sectores del país hacer un lado “todas las diferencias económicas, sociales, políticas y religiosas, como también todos los intereses personales”.
“Es el momento de la unidad en una acción emergente que nos lleve a superar esta dura realidad”, como también “es el momento de la solidaridad con los desposeídos o los “descartados de la sociedad”, han expresado.
Es momento de actuar
En una dura crítica a las autoridades gubernamentales en todos los niveles, han demandado acciones efectivas y concretas del “más alto nivel de profesionalidad”, porque “no es el momento de hablar, sino de actuar” de tal forma “exista un liderazgo firme, concreto, efectivo, que nos lleve a encontrar soluciones reales, hoy más que nunca”.
“Pedimos transparencia en la información, que se nos hable con la verdad y que se actúe con honradez”, han exigido a la par que piden “corresponsabilidad para superar esta tragedia”.
Foto: France 24