Vaticano

Los 93 años de Benedicto XVI a través de 10 momentos de su vida





Lo último que hemos sabido –dejando a parte reflexiones sobre el celibato– del papa emérito Benedicto XVI, hace unas semanas, es que está viviendo este tiempo de confinamiento por el coronavirus “bien, de buen humor y con plena confianza en el Señor”. En ese mismo ambiente, en el monasterio Mater Ecclesiae de los Jardines Vaticanos, vivirá Ratzinger su 93 cumpleaños.



Más allá de las anécdotas de si celebrará la ocasión con algo de cerveza y algún dulce de manzana –como pudo hacer con un grupo bávaro en la sencilla fiesta organizada por su 90 cumpleaños con la presencia de su hermano–, las celebraciones de este año quedarán reducidas a la discreción del hogar y están marcadas por la condición física del papa emérito. Han pasado 7 años desde que en 2013, Benedicto XVI confesase que había “llegado a la certeza de que mis fuerzas, dada mi avanzada edad, ya no se corresponden con las de un adecuado ejercicio del ministerio petrino”.

Las fuerzas vitales se han ido mermando desde entonces, aunque quedan para el recuerdo muchos momentos destacados de su dilatada trayectoria de quien nadie podrá dudar que será recordado, al menos, por ser el primer papa en renunciar después de 598 años. Por ello, Vida Nueva repasa 10 momentos de la vida de este papa alemán que pasó de ser el guardián de la ortodoxia a ser el pastor de la caridad.

1. La infancia en Alemania

Fotografía de los tres hermanos Ratzinger, Joseph es el menor.

Joseph Aloisius Ratzinger nació y se bautizó el 16 de abril de 1927, Sábado Santo, en un pequeño municipio de Baviera (Alemania). Es el tercero y más joven de los hijos del policía Joseph Ratzinger y de María Rieger. La familia se mudó en varias ocasiones y Joseph fue enviado al seminario menor de San Miguel en Traunstein.  

2. Una juventud marcada por la guerra

La guerra obligó a Ratzinger a ir a filas a los 16 años. Como soldado protegió la fábrica de BMW y fue destinado a varios países. Desertó casi al final de la guerra y fue hecho prisioneros por los soldados aliados. Tras el conflicto, volvería al seminario y estudiaría en las universidades de Freising y Múnich.

3. Un sacerdote dedicado a la formación

El 29 de junio de 1951 fuer ordenado sacerdote junto a su hermano Georg en la catedral de Freising. Presidió la celebración el entonces arzobispo de Múnich y Frisinga, el cardenal Michael von Faulhaber. Celebró su primera Misa en la parroquia de San Oswaldo en Traunstein y el 30 de julio de 1951, junto a su hermano, en Rimsting, lugar donde su madre había nacido. Un año después fue destinado ya al seminario como profesor.

4. Un teólogo en tiempos de cambio

Ratzinger de joven profesor.

La tesis de Ratzinger sería sobre san Buenaventura ofreciendo una visión que haría que fuese tildado de modernista por algunos. Sin embargo el mundo académico le abriría las puertas llegando a ser profesor de la Universidad de Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona. En el Vaticano II sería asesor del cardenal de Colonia.

5. Arzobispo y cardenal

El 24 de marzo de 1977 Ratzinger fue consagrado arzobispo de Múnich y Frisinga, y el 27 de junio, Pablo VI lo nombró cardenal con el título de Santa Maria Consolatrice al Tiburtino. En Alemania como cardenal recibirá al papa Juan Pablo II, que lo llamará a ser prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

6. Un papa alemán

El cardenal Joseph Ratzinger fue elegido papa el 19 de abril de 2005. Eligió el nombre de Benedicto XVI. Ratzinger es el octavo Papa alemán, el pontífice número 265, y fue elegido en la cuarta votación del cónclave. Se presentó en la logia de la basílica como un “humilde trabajor de la viña del Señor”.

7. La fuerza de la caridad

El Papa profesor publicó el 25 de enero de 2006 su primera encíclica, Deus Caritas Est. Una auténtica hoja de ruta del que será su magisterio presentando la Iglesia al servicio de la verdad a través de la caridad. Será también el pontífice del ecumenismo o el que de pasos decisivos por la tolerancia cero en materia de abusos a menores por parte de clérigos.

8. Un papa alemán reza en Auschwitz

De entre los viajes de Benedicto destacan imágenes como la de Auschwitz. En el especial de Vida Nueva por el 90 cumpleaños del pontífice señalaba Federico Lombardi: “Naturalmente recuerdo bien aquel viaje. Recuerdo la expectación y la emoción por la visita al campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau por parte del Papa alemán, un hombre que había vivido, aunque era muy joven, el tiempo del nazismo, y la profunda meditación que allí pronunció”.

9. La renuncia de un Papa

“No abandono la Iglesia, la serviré de otro modo”, explicó Benedicto XVI en su último ángelus el 24 de febrero de 2013 antes de retirarse y pasar a ser Papa emérito. Ya en su última audiencia el miércoles siguiente señaló además que su decisión de renunciar no supone “abandonar la Cruz”, sino mantenerse “en el servicio con la oración”. Un momento histórico.

10. El silencio de un retiro

Benedicto XVI lleva sotana blanca y pasa la mayoría del día en su despacho, junto a sus libros, en el acondicionado monasterio Mater Ecclesiae. Su legado está en sus obras y en su magisterio. Sus apariciones públicas son muy limitadas, la relación con Francisco –el real, no el de la película de Netflix– es “como tener un abuelo sabio en casa”.

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Alicia Ruiz López de Soria, ODN







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