Desde la II Guerra Mundial no se había producido una evacuación de los seminaristas residentes en el Real Colegio de San Albano de Valladolid, el conocido como Colegio de los Ingleses y que se encuentra en el centro de la ciudad. Poco a poco y debido al coronavirus, los candidatos al sacerdocio están volviendo a sus países de origen en Inglaterra, Gales, Irlanda y Noruega.
Cuando se ha decidido la evacuación, en la institución había formándose 11 seminaristas. El colegio, fundado por los jesuitas a finales del XVI, forma a seminaristas en la teología católica. De hecho, su creación buscaba contrarrestar las doctrinas de anglicanos y protestantes.
Formar el espíritu misionero
Al cargo de la formación, ahora a distancia, se han quedado el rector, Paul Farrer, y el vicerrector, el carmelita Damian Cassidy. “El gobierno comenzó a cerrar todas las escuelas y universidades de España justo antes del cierre total y decidimos que queríamos llevar a los hombres a casa antes de que cerraran las fronteras”, según ha señalado Farrer a The Tablet.
Ahora los seminaristas, ayudando en sus parroquias de origen, “tienen que encontrar nuevas formas de abrazar la plenitud de lo que es el ministerio. No solo proporcionando servicios a los que la gente puede o no puede venir a la Iglesia, sino siendo discípulos genuinamente misioneros”, añadió.
Por su parte, los formadores, conscientes de las restricciones de las fronteras, decidieron quedarse “porque no sabíamos si el edificio podría ser necesario para las personas enfermas o sin hogar”, señaló Farrer. La Pascua, este año, la han celebrado ellos dos en el jardín para que los vecinos pudiesen seguir la misa desde los balcones.