Desde la llegada del coronavirus a Bolivia se han registrado 493 casos confirmados y 31 fallecidos, por eso la pastoral social Cáritas Bolivia –brazo social de la Iglesia– ha activado dos campañas: “Alimentemos la esperanza” y “Ayúdanos a amparar”, en las que han invitado a toda la ciudadanía a realizar sus aportes en dinero o en productos en especie a través de las cadenas de tiendas Ketal o Hipermaxi.
Lo recolectado lo han destinado a dos grupos vulnerables: ancianos y privados de libertad, que en medio de esta emergencia sanitaria son quienes más sufren los rigores del confinamiento obligatorio decretado por las autoridades.
Unos 1.225 adultos mayores de 15 hogares de cuidado, en 8 departamentos del país, fueron beneficiados con insumos de higiene, barbijos, alcohol en gel, lavandina, aerosoles, vitaminas, pañales, entre otros artículos preventivos para evitar el contagio del coronavirus.
“Las personas que administran los hogares son pocas, muchas de ellas religiosas, quienes al mismo tiempo de atender a las personas adultas mayores se ven restringidas de poder moverse para ir a comprar los alimentos, medicamentos, insumos de higiene”, han señalado desde Cáritas Bolivia.
El objetivo de estas entregas es “prevenir situaciones de contagio al interior de los hogares y asilos de adultos mayores” además “la mayoría de los hogares viven de la caridad de las personas, situación que también se ha visto disminuida en este tiempo por la cuarentena”, por tanto “seguimos recolectando fondos para capturar más recursos para alimentos para nuestros abuelitos y abuelitas”.
En las cárceles de Bolivia la situación es dramática, desde Cáritas Bolivia han informado que los internos de la cárcel de Las Palmas de Guayaramerín “amenazaron con prenderse fuego”, porque “no recibieron el prediario para su alimentación”. Esta misma situación se vive en otros recintos penitenciarios tras haberse restringido las visitas familiares, medida que “no fue acompañada de dotación de alimentos, insumos de higiene y bioseguridad”.
Esto activó las alarmas de la Iglesia y con el apoyo de la pastoral carcelaria, ha entregado alimentos de primera necesidad como arroz, azúcar, aceite, fideos y harina, en los recintos de Guayaramerín, Riberalta y Mocovi respectivamente.
Según cifras de la Dirección de Régimen Penitenciario de Bolivia, estas cárceles albergan a 146, 217 y 580 personas, de las cuales “un importante porcentaje son adultos mayores y muchos de ellos con detención preventiva”, han dicho desde Cáritas. En los próximos días aguardan más ayudas por lo que invitan a los bolivianos a ser solidarios en estos tiempos de pandemia.
Foto: Cáritas Bolivia