“Educar en la escuela católica es estar atento a los signos de los tiempos para responder adecuadamente a la construcción del Reino de Dios en la escuela”. La afirmación es de Óscar Pérez Sayago, secretario general de la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC), y hace parte de un mensaje que ha dirigido a los presidentes de las federaciones de la escuela católica en América.
El impacto del coronavirus en la población escolar
El secretario general de la CIEC reflexiona sobre el impacto que la pandemia del Covid-19 está generando en la población escolar de América Latina, a la luz de los datos disponibles sobre el número de estudiantes que han sido afectados en el continente, basados en fuentes de la Unesco.
“El Covid-19 nos ha afectado a todos, pero especialmente a millones de niños, niñas, adolescentes y jóvenes de nuestro continente“, comenta Pérez Sayago. Se estima que más de 163 millones de escolares en América Latina (de primaria, secundaria y educación superior), se han visto impactados, según ha revelado la CIEC detallando las cifras de cada país.
Discernimiento constructivo
Para Óscar Pérez Sayago “las nuevas realidades nos exigen respuestas nuevas a la escuela católica” y, en particular, a cada una de las federaciones. Ello implicará “un espíritu abierto que realice un discernimiento constructivo, que no se aferre a certezas rancias y se anime a vislumbrar otras formas de plasmar nuestros valores, que no dé la espalda a los desafíos del momento”.
Se trata, sin duda, de “una auténtica prueba para nuestra esperanza”, asegura el secretario general de la CIEC, subrayando que con la mirada puesta en Dios y su Reino, la escuela católica “sabrá librarse de miedos y reflejos esclerotizados como nos dice el papa Francisco, para atreverse a construir lo nuevo desde el diálogo y la colaboración“.