El coronavirus trastoca el sueño de Portugal. La Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, programada para agosto de 2022, se pospone a las mismas fechas de 2023. Mientras, el Encuentro Mundial de las Familias, que iba a celebrarse en junio de 2021 en Roma, se traslada a junio de 2022. Es la decisión anunciada esta misma tarde por el Vaticano debido a la pandemia del coronavirus.
“Debido a la situación de salud actual y sus consecuencias sobre el movimiento de jóvenes y familias, el Santo Padre, junto con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, decidió posponer el próximo Encuentro Mundial de las Familias y la Jornada Mundial de la Juventud”, tal y como ha explicado en una escueta declaración el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Ambos eventos, celebrados cada tres años, son pospuestos debido a la emergencia sanitaria. El Vaticano se muestra previsor al cancelar ambas citas, que vienen a tomar el relevo del Encuentro Mundial de las Familias de Dublin (agosto 2018) y la Jornada Mundial de la Juventud de Panamá (enero 2019).
Será la segunda vez que el Papa visite Portugal, puesto que el país ya recibió a Francisco en su visita al santuario de Fátima. El Vaticano tomó buena cuenta de la candidatura del Patriarcado de Lisboa para organizar un evento que sigue la norma no escrita de alternar una ciudad europea con otra del resto de los continentes. Lisboa pretende tomar el testigo de Roma, Santiago de Compostela, París, Colonia, Madrid y Cracovia.