La Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña ha recomendado a administraciones públicas, así como ha otros organismos y empresas que no ofrezcan sus locales para las celebraciones de actos litúrgicos, incluso si estos estuvieran programados para después del 26 de abril, día en que finaliza el actual Estado de Alarma por la pandemia del Covid-19.
“En este momento se puede afirmar ya que la situación de la pandemia seguirá exigiendo medidas excepcionales de prevención del contagio, a lo largo de este mes y de fuerza más tiempo”, reza el documento de la Generalitat. Por ello, “las concentraciones de un número elevado de personas”, señala, haciendo referencia a los actos de culto religioso, “deberán estar restringidas bastante más tiempo”.
“Esta recomendación la hacemos extensiva, con más motivo, a aquellas celebraciones de carácter religioso que signifiquen una reunión de personas fuera de los ámbitos más íntimos”, añade Asuntos Religiosos. Del mismo modo, el organismo ha instado a las distintas confesiones a “ofrecer medios y propuestas para un seguimiento privado a distancia de las diversas festividades o celebraciones”, como es el caso del Ramadán que se celebrará del 23 de abril al 23 de mayo.
El organismo ha reconocido que renunciar a la unión de personas en estas fechas puede ser “una decisión dolorosa”, ya que “suele ser una dimensión muy importante de estas celebraciones”. Sin embargo, ha subrayado que “el amor a la vida que hermana todas las confesiones y creencias exige este sacrificio”.