“Mis compatriotas tanzanos, ante la enfermedad del coronavirus, les insto a que pasen tres días, del 17 al 19 de abril (viernes, sábado y domingo), orando a Dios todopoderoso para que nos salve de la tragedia de esta enfermedad. Que ore cada uno según su fe, pues Él nos escuchará”. Así, a través de un mensaje de Twitter publicado el miércoles 16, el presidente de Tanzania, el católico John Magufuli, convocaba a su país para unirse en una gran oración nacional, que concluyó ayer.
Ndugu zangu Watanzania, kutokana na ugonjwa wa Corona, nawaomba tutumie siku 3 za kuanzia tarehe 17- 19 Aprili, 2020 {Ijumaa, Jumamosi na Jumapili} KUMUOMBA MWENYEZI MUNGU aliye muweza wa yote atuepushe na janga la ugonjwa huu. Tusali kwa kila mmoja kwa imani yake, atatusikia.
— Dr John Magufuli (@MagufuliJP) April 16, 2020
Es significativo que, en Tanzania, el Gobierno haya cerrado las escuelas y se hayan prohibido las reuniones públicas, pero los lugares de culto siguen abiertos, pues Magafuli defiende que, en estas circunstancias, las personas necesitan consuelo espiritual. Tampoco se ha optado por el confinamiento forzoso ni se han clausurado las fronteras.
Obra del “Demonio”
Desde que se registrara el primer positivo el 16 de marzo, ya hay 147 contagiados y cinco fallecidos. El propio presidente ha acudido recientemente a misa en su iglesia habitual, en la capital, Dodoma. Como relata Europa Press, a la salida del templo, vinculó la pandemia global “al Demonio” y animó a todos los tanzanos, tanto a los cristianos como a los musulmanes, a seguir acudiendo a sus templos, pues en ellos podrán encontrar “la verdadera salvación”.
Los obispos de Tanzania, que en 2018 denunciaron que el país atravesaba el camino hacia una “dictadura”, achacando a Magafuli que, desde su llegada al poder en 2015, solo busque destruir a todo rival político, elevando la tensión al máximo y silenciando a los medios críticos, tratan ahora mantener su propia posición, independientemente del Ejecutivo. Así, en todas las ceremonias llaman a los fieles a extremar las precauciones para evitar contagios y piden aumentar la confianza en Dios en estos tiempos de prueba.