El coronavirus también obliga a posponer el 52º Congreso Eucarístico Internacional, que iba a celebrarse en septiembre en Budapest (Hungría). El Vaticano ha hecho pública hoy la decisión de trasladar del evento un año, hasta septiembre de 2021.
“Debido a la situación de salud actual y sus consecuencias en el movimiento de fieles y peregrinos, el Santo Padre, junto con el Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales y el Episcopado húngaro, ha decidido posponer el 52º Congreso Eucarístico Internacional”, ha explicado en una breve declaración el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Tanto la Conferencia Episcopal de Hungría como las autoridades del país habían invitado a Francisco a visitar Budapest durante el evento, aunque la Santa Sede no llegó a informar sobre si el Papa finalmente asistiría.
Se trata de un nuevo aplazamiento de un macroevento eclesial. Si al comienzo de la pandemia se trasladó el Encuentro de Asís, que iba a reunir en la ciudad italiana a jóvenes economistas y el Papa, de marzo a noviembre; luego le tocó el turno al Pacto Mundial por la Educación, que ha pasado de mayo a octubre.
Esta misma semana, el Vaticano ha decidido también posponer el Encuentro Mundial de las Familias de junio de 2021 a junio de 2022; lo mismo que la Jornada Mundial de la Juventud de agosto de 2022 en Lisboa, que ahora tendrá lugar en agosto de 2023.