Desde el lunes 20 y hasta el jueves 23 los obispos chilenos celebran su 120ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal. Los obispos y administradores de las 27 jurisdicciones con representantes de la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (CONFERRE), intercambian por videoconferencia por primera vez, informa el sitio iglesia.cl
Como es habitual, en la sesión de apertura el presidente, Santiago Silva, obispo castrense, puso los temas en debate: “Los acontecimientos que hemos vivido como sociedad y como Iglesia en el último tiempo nos desafían a replantearnos el modo de relacionarnos. Hoy, evangelizar significa humanizar. Ante la fragilidad existencial, somos llamados a ofrecer el camino del “hombre nuevo” que propone Jesús”, expresó Silva.
Con la presencia del nuncio
También el nuncio apostólico en Chile, Alberto Ortega, participó en esa sesión inicial. En su intervención agradeció la acogida que ha recibido en estos primeros meses, entregó el afectuoso saludo del Santo Padre y manifestó que “en momentos de mayor dificultad es cuando debemos renovar nuestra pasión misionera y como Iglesia nos corresponde asumir un papel social relevante”.
En el programa de estas asambleas es habitual que se considere la participación del ministro secretario general de Gobierno, debido a su función de enlace entre la Iglesia y el Gobierno. En la segunda sesión los obispos dialogaron con el ministro Felipe Ward sobre la situación que enfrenta el país ante la emergencia del coronavirus. Ward explicó las medidas sanitarias, económicas y sociales que el gobierno está tomando ante la pandemia y escuchó a los obispos que plantearon interrogantes y preocupaciones basadas en las distintas realidades que se viven en las diócesis del país.
En las sesiones siguientes los obispos, administradores y religiosos pudieron revisar la manera en que las diferentes Iglesias locales han ido acompañando la situación sanitaria, social y pastoral. También tuvieron ocasión de escuchar sobre los efectos que está provocando el Covid-19 en la vida de las personas, en lo inmediato y también a largo plazo.
En las sesiones que restan hasta el jueves 23 la asamblea abordará los desafíos pastorales frente a la emergencia actual y sus consecuencias para la acción pastoral de la iglesia.
