El Vaticano lanza una encuesta mundial sobre la respuesta pastoral que ofrece la misa ‘ad orientem’

Hace unas semanas, el 26 de marzo, veían la luz dos decretos que actualizaban algunos textos que se emplean durante la misa celebrada según el llamado ‘rito extraordinario’ que rescató Benedicto XVI para los más nostálgicos en 2007siguiendo la última edición del misal de Trento. Eran los primeros documentos firmados directamente por la Congregación para la Doctrina de la Fe, a la que el papa Francisco en enero de 2019 asignó las competencias de esta misa que hasta entonces llevaba la desmantelada Pontificia Comisión ‘Ecclesia Dei’.



No es la única cuestión que está sobre la mesa sobre la misa de espaldas y en latín con las rúbricas que se habían empleado hasta el Vaticano II. Según ha publicado el portal inglés The Tablet, está realizando una encuesta mundial sobre esta forma tradicional de la misa y si estas celebraciones responden a las necesidades pastorales y que normativa se está siguiendo. Lo ha hecho remitiendo una carta a todos los obispos del mundo con una serie de preguntas concretas ya que el decreto ‘Summorum Pontificum’ de Benedicto XVI preveía el permiso episcopal para que se desarrollasen estas celebraciones.

Desarrollo irregular

Las preguntas se refieren a la demanda pastoral de los fieles, si el impulso de la misa viene de un sacerdote en concreto, la participación… o la extensión a otros sacramentos, ya que se están realizando ordenaciones sacerdotales y bodas con los antiguos rituales.

El desarrollo de esta “forma extraordinaria” de la misa ha sido irregular desde su restauración. La web ‘Acción litúrgica’ ha elaborado una lista de 465 cardenales y obispos que, hasta 2019, han presidido celebraciones según el rito tradicional; sin embargo el papa Francisco ha resaltado públicamente en varias ocasiones que la reforma litúrgica del Vaticano II es “irreversible”. De hecho, el pontífice no ha presidido ninguna celebración según el misal de Pío V.

Fieles con desconfianza

Algunas guías de misas tradicionalistas que existen en internet muestran que la oferta de estas misas se concentran en algunos pequeños grupos de Europa, América del Norte y algunas partes de América Latina. Mientras que algunos de estos grupos de fieles tradicionalistas ven la encuentra como una “amenaza” a su culto –así se expresa en la web de ‘Rorate Caeli’– otros como Joseph Shaw, presidente de la Asociación de Misa en Latí de Inglaterra y Gales, lo ven como “una indicación del deseo de la Congregación de la Doctrina de la Fe de tener información sólida de todo el mundo”, recoge The Tablet.

Desde esta asociación confían en las cifras de misas por todo el mundo mejores las del informe de 2010 como “una integración creciente y serena” del rito, sobre todo, gracias al impulso de determinados obispos –frente a otros “más hostiles”–. Para Sahaw los nuevos decretos son una muestra de que esta misa de espaldas “ha llegado para quedarse”.

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