El arzobispado de Madrid, a través de la Mesa por la Hospitalidad, ha mostrado al Gobierno su preocupación por la situación de migrantes y refugiados durante la pandemia del coronavirus. El vicario para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia, ha pedido en una carta “hacer legal lo que ya es real”. “Pensamos que es hora de pedir un mismo trato legal a quien se lo estamos dando real por motivos humanitarios”, ha explicado poniendo como modelo a Portugal y las indicaciones del Consejo de Europa.
En la misiva, de la que informa el propio arzobispado, indica que el Ejecutivo es “muy consciente” de que, “en esta triste y dolorosa realidad de la pandemia, nadie ha pedido papeles para ofrecer asistencia sanitaria, nadie ha escamoteado esfuerzos en ayudar a quien lo necesitaba fuera de donde fuere”. Fruto de ello se ha agilizado el tratamiento de los expedientes para que sanitarios extranjeros puedan ejercer y se ha examinado “la situación de los jóvenes extutelados que van a trabajar en el campo”.
Del mismo modo, la Iglesia madrileña se suma a la propuesta de varias medidas legales lanzada por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), a la que se han adherido ya más de 200 organizaciones, como Cáritas Española, Entreculturas y el Servicio Jesuita a Migrantes España, con el convencimiento de que “todos necesitamos de todos, todos somos responsables y custodios de la suerte de nuestros semejantes”. “Todos somos guardianes de los derechos del prójimo”, agrega Segovia.
La Mesa por la Hospitalidad de la Iglesia en Madrid, que agrupa al Arzobispado, Cáritas Madrid, CONFER, Pueblos Unidos-SJM, Sercade-Capuchinos, Justicia y Paz Madrid y la Comunidad de Sant’Egidio Madrid, fue convocada en 2015 por el cardenal Osoro para abordar la situación de los refugiados y desplazados que llaman a las puertas de Europa y dar una respuesta conjunta y coordinada desde la Iglesia madrileña.