Doce curas en Salamanca para despedir a 280 fallecidos por coronavirus en un mes

Diciembre 2017 funeral del cardenal Bernard Law, arzobispo emérito de Boston abusos Iglesia

Un total de doce sacerdotes se turnan estos días para prestar servicio religioso en el cementerio San Carlos Borromeo de Salamanca, donde los voluntarios han atendido la petición de familiares de 280 fallecidos en el último mes.



Según la información de la Diócesis de Salamanca, recogida por Europa Press, la mañana del martes fue la primera vez “en semanas” que no tuvo que acercarse ningún sacerdote para ofrecer este servicio religioso. Sin embargo, si lo tuvo que hacer por la tarde uno de ellos, Leo Ramos, párroco de La Armuña.

Estas últimas despedidas a los fallecidos se dan “a veces en soledad, por las circunstancias de esta pandemia, pero en la mayoría de los casos, con el límite fijado por el gobierno regional, de entre tres o cuatro familiares”, ha reseñado la Diócesis en su boletín.

Capilla improvisada

Por su parte, Policarpo Díaz, el vicario de Pastoral de la Diócesis de Salamanca y responsable de coordinar la labor, que también cubre el turno de la mañana de los martes, ha recordado que “al inicio de la pandemia, la Junta de Castilla y León publicó una disposición con la que se cerraban los tanatorios y se prohibía todo acto religioso en el cementerio”.

Una situación, que, tal y como ha recordado, cambió hace un mes, cuando “el 29 de marzo se publica en el BOCYL una nueva disposición con la que se permite el ministerio del culto, y el acceso a tres familiares”.

El vicario de Pastoral ha apuntado, asimismo, que nada más conocerse, “comenzó a funcionar el equipo de diez sacerdotes que se habían ofrecido a realizar este rito de forma voluntaria” y, en lugar de centrar el responso en el tanatorio, comenzó a realizarse en una “capilla improvisada” en una carpa ubicada junto a una de las entradas del cementerio, con “más entierros en las primeras semanas”.

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