Las 5 claves que tienes que saber sobre la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

Las 5 claves que tienes que saber sobre la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

Cada año, coincidiendo con el IV domingo de Pascua, en el que en la liturgia del día se recurre al capítulo 10 de Juan en el que Jesús se presenta como el Buen Pastor, se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Una propuesta de recuerdo y oración que en plena pandemia por el coronavirus se celebra en la intimidad del hogar.



1.- ¿Vocación o vocaciones?

Aunque en este año no sea posible celebrarlo en las parroquias de forma pública, los cristianos vuelven a estar llamados a rezar por todas las vocaciones de especial consagración en el mundo, para que el Señor siga llamando, y los jóvenes puedan decir sí a la llamada. La cita está organizada por la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS) y Obras Misionales Pontificias (OMP).

Por ello, es una oportunidad para descubrir la propia vocación cristiana. Una ocasión para pensar en la gran diversidad, teniendo un recuerdo especial por los sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas de vida activa y contemplativa; y consagrados y consagradas de institutos seculares; así como por los jóvenes que se sienten llamados en los territorios de misión.

2.- Un lema y un mensaje

El lema de este año es “Jesús vive y te quiere vivo”, porque la jornada es una motivo para para pensar a lo que uno está llamado. Lo dice de forma muy evocadora el papa Francisco en el comienzo de su mensaje de este año: “La barca de nuestra vida avanza lentamente, siempre inquieta porque busca un feliz desembarco, dispuesta para afrontar los riesgos y las oportunidades del mar, aunque también anhela recibir del timonel un cambio de dirección que la ponga finalmente en el rumbo adecuado”.

Dolor, gratitud, ánimo y alabanza son 4 palabras que Francisco propone este año para la situación especial en la que se celebra esta jornada.“En esta Jornada, como también en la acción pastoral ordinaria de nuestras comunidades, deseo que la Iglesia recorra este camino al servicio de las vocaciones abriendo brechas en el corazón de los fieles, para que cada uno pueda descubrir con gratitud la llamada de Dios en su vida, encontrar la valentía de decirle “sí”, vencer la fatiga con la fe en Cristo y, finalmente, ofrecer la propia vida como un cántico de alabanza a Dios, a los hermanos y al mundo entero. Que la Virgen María nos acompañe e interceda por nosotros”, reclama el Papa.

3.- Una canción

Desde el miércoles 29, está en Youtube, la canción oficial de la Jornada, “Jesús vive y me quiere vivo”. Compuesta e interpretada por Chito Morales –perteneciente al grupo musical “Brotes de Olivo”–. Una propuesta musical que es una invitación a seguir a Cristo para dar luz a los demás.

4.- En casa

Aunque se han preparado materiales específicos para la jornada de este curso, las iniciativas para vivirlo desde casa se han multiplicado. Además del habitual material que prepara Obras Misionales Pontificias, en el canal de Youtube que se ha abierto para esta Jornada ‘Jesús vive y te quiere vivo’, se han publicado 9 entrevistas con testimonios de personas que han sentido la llamada vocacional de especial consagración, en sus múltiples formas.

Además, la Misa de TVE –en el programa El Día del Señor en La 2– se retransmitirá desde la Conferencia Episcopal, como viene siendo habitual en este tiempo de pandemia, y será presidida porJesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid y presidente del Subcomisión de Seminarios de la CEE. Se rezará especialmente por las vocaciones de especial consagración en España y en los países de misión.

5.- Un ejemplo de oración

La oración oficial de la jornada, a parte de las intenciones en el oración de la misa, es esta:

Cristo, tú que eres eternamente joven
y haces nuevo todo lo que tocas,
lléname de tu vida.

Ayúdame a reconocer para qué estoy hecho,
qué sentido tiene mi paso por esta tierra,
cuál es tu proyecto para mí.

Condúceme al encuentro con los demás,
a la misión sin fronteras ni límites,
y hazme caminar contigo
hacia un horizonte siempre nuevo.

Enséñame a mostrar la belleza
de la generosidad y del servicio,
de la fidelidad a la propia vocación
y del amor a los pobres,
para que todos sientan
el calor de tu misericordia.

Tú, el Amigo, el eterno viviente,
que viniste para darme vida,
y vida en abundancia,
hazme VIVIR.

Amén.

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