La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera: las islas que hoy vuelven a misa tras 7 semanas de eucaristías virtuales

Vuelven las misas con fieles. Solo con 1/3 del aforo y en La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera. Estas cuatro islas de Canarias y Baleares son las únicas en la que hoy regresa el culto público después de 7 semanas de eucaristías virtuales. Además, en todas ellas –desde hoy en la Fase 1 de la desescalada– se podrán celebrar ya funerales y velatorios de un máximo de 15 personas si es al aire libre y de 10 si es en un espacio cerrado, tal y como se recoge en el BOE.

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Mientras toda España ha comenzado hoy la Fase 0 de la desescalada hacía la “nueva normalidad”, las tres islas afortunadas y la del archipiélago balear toman la delantera, debido a la poca incidencia del coronavirus. Si se cumplen los criterios para avanzar a la Fase 1, el próximo 11 de mayo volverán las misas con fieles al resto del territorio nacional y será el 17 de mayo el primer domingo de cita eucarística.

Recomendación de usar mascarillas

Mientras la diócesis de Ibiza, a la que pertenece la isla de Formentera, ha publicado unas directrices similares a las de la Conferencia Episcopal Española para la vuelta a misa, ninguna de las dos diócesis canarias –Obispado de Tenerife y Obispado de Canarias– han hecho públicas disposiciones distintas a las explicitadas por el Episcopado, que prorrogan la “dispensa del precepto dominical” y recomiendan a las “personas mayores, enfermas o en situación de riesgo” que no salgan de los domicilios.

Además del respeto del aforo y la distancia que ya recogen las medidas gubernamentales, se propone “aumentar el número de celebraciones cuando haya mayor afluencia de fieles” para evitar aglomeraciones. Además, se recomienda el uso de mascarilla, que las pilas estén vacías y las puertas abiertas para que no haya que tocarlas.

Los obispos piden que se organicen la colocación de los fieles y las filas de la comunión para que se respete la distancia. También para que se ofrezca gel o desinfectante. Durante la liturgia, se establecen normas como que se eviten los coros y las hojas de cantos, que la cesta de la colecta se ponga a la salida, que los vasos sagrados deban cubrirse con los respectivos paños durante la plegaria, que el sacerdote se desinfecte las manos, que se haga de forma colectiva el diálogo “El Cuerpo de Cristo” – “Amén” o que se establezcan ministros extraordinarios de la comunión si el sacerdote es “mayor”.

No se dice nada sobre si la comunión ha de darse en la mano, como sí lo explicitan las diversas normativas europeas y como ha detallado el obispo de Teruel, que obliga a los presbiteros a dar la comunión en la mano, porque “en la boca supone un riego para los demás. Es un acto de caridad hacerlo en la mano”. A la salida, se ha de velar por la salida ordenada y desinfectar continuamente “el templo, bancos, objetos litúrgicos, etc.”.