Los musulmanes no retomarán los rezos comunitarios en las mezquitas españolas hasta, al menos, el 10 de junio, fecha en la que comienza la Fase 3 del plan de desescalada aprobado por el Gobierno. La comunidad musulmana en España va más allá de las medidas sanitarias decretadas por las autoridades y toma esta difícil decisión, con la que prescinden del Id Al-Fitr, la oración comunitaria de la fiesta del fin del Ramadán.
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“La Comisión Islámica de España (CIE) recomienda: la suspensión de aquellas actividades religiosas que implican aglomeración, como las cinco oraciones diarias, la oración del viernes, iftar, oración del tarawih, actividades educativas en grupo, charlas, etcétera, hasta la llegada de la fase 3 o avanzada, que comenzaría previsiblemente a partir del 10 de junio de 2020″, indica la CIE en un comunicado recogido por Europa Press.
Según precisa la CIE, en el mes de Ramadán, los musulmanes suelen acudir “en gran número” a las mezquitas para realizar la oración del Tarawih, para la ruptura del ayuno colectiva, para acudir a sermones y charlas religiosas. Por ello, señalan que en este momento sería difícil volver a abrir las mezquitas a los rezos colectivos con un control del aforo, que debería ser de un 30% en la fase 1 y de un 50% en la fase 2, según el plan de desconfinamiento del Gobierno.
Agradecen el esfuerzo de toda la sociedad
“Creemos que las mezquitas necesitarán más tiempo para recibir toda la información y organizarse para controlar el acceso y verificar el cumplimiento de las normas del Ministerio de Sanidad, la colocación de geles desinfectantes, preparar los oratorios de acuerdo con las distancias de seguridad recomendadas y evitar aglomeraciones a la entrada y salida”, indican.
En todo caso, durante estas primeras fases de la desescalada, las mezquitas sí podrán abrir para aquellas actividades que no suponen aglomeración, como por ejemplo “el pago del zakat (limosma) por parte de los fieles, concertar cita para pedir consejo al imam, reuniones de los responsables de las mezquitas para estudiar la vuelta a la normalidad, reparto de alimentos en beneficio de los menos favorecidos”, siempre cumpliendo con la normativa y dando “cita previa” a los fieles en los casos en que sea necesario.
Finalmente, agradecen “el esfuerzo del conjunto de la sociedad” en la lucha contra el virus y el trabajo “incansable” de los sanitarios y de los profesionales de otros servicios esenciales. También destacan “el esfuerzo de las comunidades islámicas que en estos difíciles momentos han colaborado en actividades sociales en beneficio de los menos favorecidos”; muestran su tristeza por “los efectos devastadores de esta pandemia”, se solidarizan con las víctimas y hacen un llamamiento a los musulmanes “a seguir cumpliendo con responsabilidad las reglas del confinamiento social y la desescalada”.