El Papa denunció esta mañana la existencia de “mafias espirituales” entre los cristianos durante la misa matutina presidida en la capilla vaticana de Santa Marta. Francisco alertó de los peligros que se corren cuando los creyentes se alejan de la luz de Jesús para perderse en las tinieblas del mundo.
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“No es fácil vivir en la luz, porque nos hace ver muchas cosas feas de nosotros mismos que no queremos descubrir, como los vicios o los pecados”, expresó el Papa durante la homilía. “Nos lleva a asociarnos con los demás para permanecer seguros en la comunidad. Muchas veces hablamos de las mafias y es esto: las mafias espirituales que nos cubren en las tinieblas”, añadió. En esta misma línea, mostró su preocupación por cómo esta actitud lleva a “la oscuridad de la vida cotidiana, social, política, nacional e internacional que tenemos dentro”.
La luz del mundo
Frente a ello, recordó que Jesús “se presenta como la luz del mundo” y, por lo tanto, “también la misión de los apóstoles es llevar la luz de Cristo”. “El drama de la luz de Jesús es que fue rechazada”, lamentó el Papa, lo que lleva también hoy a la Iglesia, en ocasiones, a “acostumbrarse a vivir en las tinieblas”.
Para Francisco, Cristo ilumina a los hombres y mujeres de hoy y “nos hace ver la libertad, la verdad, el camino”. “Jesús mismo te dice: ‘Ten coraje, deja iluminarte, soy yo mismo quien te lleva a la salvación, no te condeno, yo te salvo’”, animó el Papa, que sin embargo, recordó que “también nos pide que antes tengamos la valentía de ver nuestras tinieblas”.
Volverse ciegos
Desde ahí, el obispo de Roma se preguntó: “¿Qué cosas enferman los ojos de la fe y nos ciegan? Los vicios, el espíritu mundano, la soberbia…”. Ante la tentación de ser “esclavos de la oscuridad”, lanzó una invitación: “No tengamos al Señor, es bueno, humilde y está muy cerca de nosotros. No tengamos miedo a la luz de Jesús”.
“Rezamos hoy por los hombres y mujeres que trabajan en los medios de comunicación que, en este tiempo de pandemia, se arriesgan mucho y trabajan bastante”, expresó el Papa en su plegaria cotidiana vinculada con la crisis del coronavirus. “Que el Señor los ayude en este trabajo de transmisión de la verdad”, deseó.