La parroquia de Bellvitge se ha convertido en un almacén de urgencia de productos de primera necesidad para los más necesitados de l’Hospitalet de Llobregat en medio de la pandemia del coronavirus. La fundación La Vinya, que actúa en los barrios de Bellvitge y Gornal, atiende a un 60 % más de familias que solicitan alimentos a causa del Covid-19.
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En total, esta fundación atiende a 522 familias lo que representa 1.777 personas de estos dos barrios catalanes. La entidad, promovida por las comunidades parroquiales, ha explicado a EFE que cada semana llegan más familias nuevas que se han quedado sin ingresos y necesitan la cesta de alimentos para sobrevivir.
Ante el incremento de solicitudes de alimentos y el cese de las actividades religiosas, la fundación ha reconvertido las dos parroquias donde trabaja, la de la Mare de Déu de Bellvitge y la de Sant Joan Evangelista de Gornal, en almacenes: “Usamos la iglesia en sí, donde se hace misa. Ahora mismo están llenas de palés y carros de comida”, indica la responsable de los bancos de alimentos, Laura Alzamora.
Campaña #ParemElCop
En este sentido, el perfil más común de los nuevos solicitantes de alimentos son familias cuyos progenitores han sufrido un ERTE o que trabajaban en la economía sumergida y que, “de un día para otro”, se han quedado sin ingresos.
Ante esta situación, la entidad ha impulsada la campaña #ParemElCop, con la que esperan recaudar 8.000 euros y hacer frente a la nueva crisis que “golpea a los más vulnerables y hace tambalear su futuro”.
