El arzobispado de Sevilla ha presentado este miércoles una serie de decretos en la que desarrollan toda la normativa para la vuelta a la presencia de fieles en celebraciones litúrgicas tras el coronavirus. En el texto aprobado, entre otras cuestiones, se plantea que este año la fiesta del Corpus tenga un carácter “claustral”.
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Itinerarios de circulación
En el decreto de “Reanudación del culto con fieles”, se toma como referencia el aforo máximo del 30 y el 50 por ciento en las fases 1 y 2 que ha establecido el Gobierno de Pedro Sánchez. Además, se establece que el párroco o responsable del templo será quien establezca las medidas necesarias para garantizar la “distancia interpersonal”, según informa Europa Press.
Junto con la propuesta de que la celebración del Corpus tenga un carácter claustral, se pide que se creen itinerarios desde los accesos de entrada y salida, que permanecerán abiertos, en la medida de lo posible, para evitar el contacto con pomos; se programarán los actos con suficiente antelación para evitar aglomeraciones y se habilitarán geles desinfectantes.
Se señala además los sacerdotes, en la misa, “extremarán la limpieza y desinfección de los lugares de culto, de los vasos sagrados y de aquellos ornamentos litúrgicos”. Por ello se obliga que los celebrantes “desinfectarán sus manos oportunamente” antes y después de distribuirla comunión.
Cultos de hermandades
También Asenjo recomienda evitar el contacto con las sagradas imágenes y la distribución de estampas y hojas. Respecto a los cultos de hermandades, el decreto estipula que serán dispensados de celebrarlos “cuando se prevea de forma razonable que será difícil el cumplimiento de la normativa”, sobre todo, respecto al aforo.
A todo esto se suma un decreto específico, en el que se recuerda que los fieles están dispensado “de la asistencia a la celebración dominical y fiestas de precepto” mientras estén en vigor las restricciones de aforo y deja abierta la posibilidad de “posponer” otros sacramentos como las bodas y bautizos.