Oriol Junqueras, quien cumple condena en la cárcel catalana de Lledoners tras ser condenado por el proceso de ruptura unilateral con el Estado español, siendo entonces vicepresidente de la Generalitat, volverá a disfrutar de permisos rutinarios, tras interrumpirse a causa de la crisis del coronavirus su trabajo en la Universidad de Vic.
Tal y como ha trascendido en las últimas horas, su nuevo destino laboral será el monasterio de Poblet, donde trabajará en su archivo. Así, podrá permanecer fuera de la cárcel buena parte de la semana: 10 horas al día durante cuatro días.
El monasterio, situado en la comarca tarraconense de Conca de Barberá, es uno de los símbolos históricos de Cataluña, pues fue panteón real de la Corona de Aragón entre finales del siglo XIV y el siglo XV. De ahí que los sectores más soberanistas lo reivindiquen como “emblema nacional”.
La comunidad cisterciense que vive en el monasterio ha tratado en los últimos años de mantenerse ajena al conflicto político. Aunque, cuando las circunstancias han sido especialmente graves, no han dudado en manifestarse. Es lo que ocurrió, por ejemplo, en septiembre de 2017, cuando el abad de Poblet, Octavi Vilà, y el de Montserrat, Josep Maria Soler, publicaron un comunicado conjunto en el que llamaron a “la paz, el diálogo, las libertades de expresión democrática, la convivencia social y los respetos a los derechos individuales y a los de nuestro pueblo”.