El Gobierno ha recogido todas las solicitudes de las comunidades autónomas y ya ha decidido quién pasa a la Fase 1 del plan de desescalada diseñado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Toda España pase a la Fase 1 con las excepciones de Madrid, casi toda Cataluña, la Comunidad Valenciana y Castilla y León, tres provincias de Castilla La-Mancha y Málaga y Granada en Andalucía. Esto significa que en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón, Extremadura, Murcia, Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla se podrá asistir a la misa diaria respetando estrictas medidas de seguridad y nunca superando el 30% del aforo de los templos.
De esta manera, el próximo 17 de mayo se podría volver a cumplir con el precepto dominical en el 51% del país. No obstante, los obispos españoles han dispensado del mismo desde que comenzó el estado de alarma el pasado 14 de marzo. Por tanto, dos meses después, muchos cristianos podrán acudir a la celebración de la eucaristía.
En todas las parroquias se deberá cumplir unas normas que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española ha puesto negro sobre blanco en el documento ‘Medidas de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos durante la desescalada de las medidas restrictivas en tiempo de pandemia’, cuyas principales medidas pueden observarse en este gráfico.
Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, provincias que conforman las tres diócesis vascas –Bilbao, San Sebastián y Vitoria– podrán comenzar a celebrar misas con fieles.
Guadalajara y Cuenca estrenarán misas el 11 de mayo. Pero no así Ciudad Real, Toledo y Albacete.
En 10 departamentos de salud de la Comunidad Valenciana se podrá ir a misa con fieles.
Almería, Cádiz, Huelva, Jaén, Sevilla y Córdoba podrán volver a celebrar misas diarias, mientras que Granada y Málaga se quedan en la Fase 0.
En toda la archidiócesis de Oviedo podrán programarse misas.
La diócesis de Santander también tiene autorización para que los fieles acudan a las eucaristías.
Las diócesis de Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora se ven afectadas por las restricciones. Solo 26 pequeñas zonas pasan a la Fase 1, por lo que exclusivamente las personas que vivan en áreas rurales podrán ir a misa.
Las tres diócesis extremeñas –Coria-Cáceres, Mérida-Badajoz y Plasencia– podrán volver a misa.
Cataluña, comunidad autónoma más afectada por la pandemia después de Madrid, no pasa a la Fase 1, a excepción de tres áreas sanitarias. Barcelona y Girona continúan confinadas. Por su parte, Lleida se mantendrá en Fase 0 a excepción de la región de Aran-Alt Pirineu. Así, en Tarragona, solo las regiones de Terres de l’Ebre y Camp de Tarragona podrán regresar a las parroquias.
Toda la provincia eclesiástica aragonesa –Barbastro-Monzón, Huesca-Jaca, Tarazona, Teruel y Albarracín y Zaragoza– podrá celebrar misas públicas.
La provincia, que cuenta con las diócesis de Mallorca, Menorca e Ibiza, se une a la isla de Formentera, donde ya se podía celebrar misa desde el pasado 4 de mayo.
Las cuatro diócesis de la provincia eclesiástica –Santiago, Lugo, Ourense, Vigo y Mondoñedo– podrán celebrar las misas con fieles.
En Las Palmas –diócesis de Canarias, toda la provincia se une a la isla de La Graciosa, donde ya se podía celebrar misa desde el pasado 4 de mayo. Lo mismo sucede en Santa Cruz de Tenerife –diócesis Nivariense–, donde toda la provincia se une a las islas de La Gomera y El Hierro, donde también volvieron a las celebraciones el pasado lunes.
La diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño puede comenzar las celebraciones.
Las tres diócesis madrileñas –Madrid, Alcalá y Getafe– deben todavía esperar.
La diócesis de Cartagena tiene vía libre para que los fieles asistan a las eucaristías.
El arzobispado de Pamplona también puede volver a las celebraciones comunitarias.
Ambas ciudades autónomas, la primera dependiente del obispado de Cádiz y la segunda del de Málaga, tienen vía libre para celebrar misas con fieles.