Tras la última reunión virtual del Acuerdo Nacional, en Perú, una coalición que integra a representantes de la Iglesia católica, el gobierno, los partidos políticos, la sociedad civil y el sector empresarial, ha sido adoptado el ‘Pacto de solidaridad: hambre cero’, una iniciativa de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP).
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El Pacto busca “prestar suma atención a la persona humana y a la familia, en este momento donde miles de peruanos han perdido sus empleos, o se han visto obligados a regresar a sus lugares de origen, como consecuencia de la pandemia del Covid-19″, según ha detallado la CEP en un comunicado.
Durante la reunión virtual, que tuvo lugar el pasado 8 de mayo, participaron el presidente de la CEP, Miguel Cabrejos Vidarte, así como el obispo Norberto Strottman, quienes defendieron la prioridad de atender a las personas que se están viendo afectadas por la emergencia sanitaria y económica en el país.
Que nadie pase hambre
En este sentido, el propósito de la Iglesia y de los miembros del Acuerdo Nacional es “que nadie sufra y nadie pase hambre”, teniendo presente que “sin salud no hay economía que sobreviva” y “sin economía no hay sistema de salud que dure“.
De ahí que los esfuerzos de este foro permanente, responsable de formular políticas de Estado en el país, se encaminarán a lograr el equilibrio entre salud y economía, procurando que “la reactivación se base no solo en subsidios económicos, sino principalmente en la generación de puestos de trabajo permanente”.