La Iglesia Católica de Inglaterra y Gales ha expresado su malestar ante el hecho de que el gobierno del país no pretenda permitir el culto en las iglesias hasta el 4 de julio, mientras que otro tipo de eventos culturales estarán permitidos el próximo mes. Así, los obispos católicos, a través de un comunicado recogido por Crux, han denunciado que las iglesias de Reino Unido estén cerradas, incluso para la oración privada, a diferencia de la mayoría de países europeos.
“El momento y la manera en que se abren las iglesias toca profundas sensibilidades y necesidades espirituales. El documento y las declaraciones del Gobierno no reconocen esto”, dijo un portavoz de la Conferencia Episcopal Católica para Inglaterra y Gales en el comunicado.
Critican, además, que el documento aprobado por el Ejecutivo de Boris Johnson, “incluye estos pasos destinados a abrir iglesias lo antes posible: el establecimiento de un grupo de trabajo para lugares de culto, para trabajar en estrecha colaboración con los ‘interesados’ para garantizar que las instalaciones sean seguras para Covid-19; y prestar atención a la experiencia de otros países en los que las iglesias ya están abiertas a la adoración”, añadieron los obispos.
Los prelados señalaron, además, que la Iglesia Católica ya ha presentado un plan detallado al gobierno, de acuerdo con las pautas de salud pública, para que las iglesias se abran para la oración privada. “La Iglesia está lista para desempeñar su papel en el grupo de trabajo, entendiendo que esto incluye el posible uso anterior de las iglesias para la oración privada, como un primer paso seguro hacia su uso para el culto público”, añadieron.